EL SIGLO DE TORREÓN
A dos meses de ocurridos los hechos, familiares de la jovencita de 17 años de edad, muerta de un balazo disparado por el novio, exigen justicia de las autoridades y que el presunto homicida sea detenido y encarcelado, pues continúa libre.
Felipe Palacios González, tío de la hoy occisa, a nombre de los padres de la víctima, acudió a la Redacción de El Siglo de Torreón para solicitar de manera pública se haga justicia. Dice que el padre de la muchacha solicitó la ayuda del presidente de la República para que se atienda el caso.
Como se informó en este medio, la muchacha murió de un balazo en el ojo derecho, en el ejido San José de Zaragoza, del municipio de Simón Bolívar, Durango, la noche del pasado lunes cinco de febrero.
La víctima llevaba por nombre Viviana Palacios Rodríguez, vecina de la citada población, según la información proporcionada en su momento por el hoy ex agente investigador del Ministerio Público de Delitos Contra la Vida y la Salud Personal, Óscar Menchaca Lara.
Esteban Palacios González, de 49 años de edad, padre de la occisa, manifiesta a las autoridades que como a las 24:00 horas del lunes, le fueron a avisar que Viviana estaba herida de un balazo en el rostro, en la casa de una cuñada.
El padre de Viviana fue a la casa para llevarla a la Clínica 51 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Gómez Palacio, donde murió minutos después de haber ingresado.
De acuerdo a las primeras investigaciones de agentes de la DEI en Mapimí, la pareja estaba en casa de la cuñada de la muchacha, de nombre Laura Ramírez Rodríguez, donde Carlos Rodríguez Estrada, de 32 años, vecino del poblado Juan Eugenio, perteneciente a este municipio, y novio de Viviana, sacó una pistola y estuvieron jugando.
En un momento dado, se escuchó un disparo y al acercarse a ver qué sucedió, Carlos les dijo que Viviana se había disparado en forma accidental. La bala entró por el ojo derecho.
El novio de Viviana no la acompañó al hospital para que recibiera atención médica y optó por retirarse a su casa a bordo de la bicicleta que traía, pero los agentes de la DEI ya no lo encontraron cuando fueron a buscarlo para aclarar la situación.
La prueba de rodisonato de sodio practicada a la jovencita muerta, resultó negativa, lo cual indica que ella no disparó, pero el presunto homicida huyó. Los cambios ocurridos en la Procuraduría de Justicia del Estado, han provocado que los nuevos agentes no puedan informar sobre las investigaciones de hechos como el citado crimen.
De acuerdo a la versión del tío de la occisa, Carlos se oculta en la casa de un familiar en esta ciudad y es por eso que exigen a la Procuraduría de Justicia de Durango que se tramite la orden de aprehensión para su captura.
