MÉXICO, DF.- Las familias mexicanas destinan 5.1 por ciento de su ingreso total para el pago de las deudas bancarias; esta cifra se duplicó en sólo cuatro años, afirmó Marco Carrera.
El director de estudios de mercado de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) mencionó que este indicador no se debe subestimar, ya que refleja el nivel de ingresos que comprometen las personas para saldar sus adeudos.
“Y el vigor con el que se expandió el crédito de la banca múltiple también empezó a reflejarse en incrementos en la cartera vencida”, manifestó.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), el año pasado, 17 por ciento de los hogares encuestados o alrededor de 4.6 millones de familias estuvieron endeudadas con tarjetas de crédito.
El índice de morosidad avanzó de tres por ciento en 2005 a 4.3 por ciento al cierre de 2006, según datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
El funcionario especificó que el 5.1 por ciento de lo que se gana en los hogares se dirige a pagar deudas; sin embargo, “éstas crecen más rápido que los salarios”.
Lo anterior, implica que la gente compromete percepciones futuras por atender necesidades cotidianas; “esta situación en caso de que siga expandiéndose, sugerirá la conveniencia de replantear la estrategia en materia de colocación de crédito al consumo”.
Por su parte, la Encuesta Nacional de Ingreso Gasto de los Hogares que recaba el INEGI, detalló que las familias canalizaron el año pasado 4.3 por ciento de su ingreso para pagar tarjetas de crédito emitidas por bancos y casas comerciales, así como deudas contraídas con otras personas, instituciones y la empresa en la que laboraron.
El monto del salario que se dirige al pago de deuda muestra una tendencia creciente, ya que en 2000 se erogó 1.41 por ciento del gasto total para la cobertura de adeudos con entidades y terceros, es decir 2.88 puntos porcentuales más en seis años.
La mayor erogación se observó en el pago de tarjetas de crédito. En 2006 este segmento representó 3.04 por ciento del gasto total, lo que implicó un avance de cerca de medio punto porcentual respecto a 2005.
