Carteles con fotos y cinta negra en señal de duelo por el asesinato de los once diputados que permanecían secuestrados por las FARC. (Archivo)
FARC solicitó al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y al grupo de facilitación conformado por España, Francia y Suiza "su acompañamiento y buenos oficios" para la entrega de los cadáveres de once diputados colombianos que murieron mientras estaban secuestrados por esa guerrilla.
Los rebeldes divulgaron su petición hoy por Internet, horas después de que el CICR informara en Bogotá de que ellos le habían pedido una gestión en el mismo sentido.
La solicitud aparece en una carta fechada el pasado 6 de julio y firmada por el jefe de la llamada Comisión Internacional de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Raúl Reyes.
El líder rebelde también dirigió su comunicación a Noel Saez, ex cónsul de Francia en Bogotá, y a Jean Pierre Gontard, asesor del Ministerio de Exteriores de Suiza, lo mismo que al ex ministro Álvaro Leyva, antiguo mediador en acercamientos de paz del gobierno con la misma guerrilla.
"Nos permitimos solicitar su acompañamiento y sus buenos oficios en el propósito humanitario de entregar, a la mayor brevedad, los despojos mortales de los once diputados de la Asamblea del Valle (del Cauca) a sus familiares", dice la nota.
Según Reyes, "la numerosa presencia en la zona donde sucedieron los trágicos hechos de tropas oficiales y paraestatales, primero empeñadas en el rescate por la fuerza ordenado por el Presidente (Álvaro Uribe) y ahora en impedir la entrega rápida de los muertos, es la causa principal del indeseado retardo".
Previamente, la delegación en Colombia del CICR había informado en un comunicado de que "recibió una solicitud de las FARC y el aval del gobierno nacional para adelantar la operación que permita entregar los despojos mortales de los diputados a sus familiares, permitiéndoles así hacer su duelo".
"Ahora ambas partes deben garantizar las condiciones de seguridad en la zona en la que están los cuerpos" para iniciar las labores correspondientes, señaló Carlos Ríos, portavoz de la entidad humanitaria, que el pasado 29 de junio había ofrecido sus servicios para recibir los restos de los diputados.
Las FARC revelaron en un comunicado el pasado 28 de junio que once de los doce diputados regionales secuestrados en 2002 en Cali murieron el 18 de junio último en un "fuego cruzado" con un "grupo militar sin identificar".
Por su parte, el gobierno aseguró que en esos días no se registraron operaciones militares en la región (montañosa del suroeste del país) donde se supone que permanecían cautivos los legisladores.
La muerte de los diputados causó profunda consternación y rechazo nacional e internacional, y para el gobierno colombiano, las FARC son las únicas culpables de esa acción, que calificó como "un asesinato".
El CICR añadió en el comunicado que "en interés de los familiares de las víctimas y del éxito de la operación, se requiere efectuar esta gestión de manera confidencial y discreta ante todas las partes interesadas".
