MUCHO DOLOR. Ningún familiar de Miguel Ángel creía el deceso del pequeño.
Gritos y rostros llorosos se dejaron sentir, ayer en la tarde, salían de la casa de Raquel Valenzuela, ubicada sobre la calle Ferrocarril en el lote 8 de la colonia Rocío Villareal, en Torreón.
Con la llanta
Julio Salazar Amador, de 34 años, estaba sacando de su cochera un camión de carga, de color rojo. Cuando logró sacar el camión se percató que a la entrada de su cochera, debajo del letrero de no estacionarse, se encontraba el cuerpo sin vida de su sobrino Miguel Ángel Salazar Valenzuela, de 2 años. Raquel Valenzuela, al igual que varios integrantes de la familia, cuando se dio cuenta del deceso de su hijo soltó un fuerte grito que desencadenó en una crisis nerviosa. Fue atendida por elementos de la Cruz Roja, de Torreón.
Estaba dentro
Oficiales de Seguridad Pública, de Torreón, Peritos, y agentes del Ministerio Público estaban en el lugar de los hechos, mientras que Juan Salazar se metió a la casa de Raquel. Después de ser levantado el niño por la carroza de Funerales Flores, Juan salió escoltado por varios familiares hacia un carro, de color blanco, para ser interrogado sobre los hechos ocurridos el día de ayer.
Varias crisis
Los elementos de la Cruz Roja atendieron a más de cuatro integrantes de la familia Salazar con crisis nerviosa. Había tres unidades de la Cruz Roja.