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México, DF.- La Contribución Empresarial a Tasa Unica (CETU), incluida en la propuesta de reforma fiscal del Ejecutivo, favorece la inversión y la creación de empleos, expone el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
En su reporte Análisis Estratégico, estima que la reforma fiscal propuesta contribuiría a consolidar la estabilidad de largo plazo que requiere el país, ya que elevaría los ingresos tributarios mediante la ampliación de la base impositiva con un mecanismo más equitativo y eficiente, que reduciría la evasión y la elusión.
“El objetivo es fortalecer las finanzas públicas y permitir atender las necesidades de gasto que tiene el país a través de una estructura tributaria equitativa que promueva la competitividad, favorezca la creación de empleos y minimice las distorsiones al obtener recursos”, expuso. De acuerdo con el CEESP, de aprobarse esta propuesta de reforma fiscal se generaría una recaudación adicional de 1.8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en los próximos tres años.
El nuevo impuesto gravaría los ingresos por la venta y renta de bienes y por la prestación de servicios independientes que realicen los residentes en México y los residentes en el extranjero con establecimiento permanente en el país. Además, se pueden deducir de estos ingresos la inversión, la renta y adquisición de bienes y servicios independientes que se emplean en la generación de los ingresos.
En el análisis titulado “Acerca de la competitividad y la política fiscal”, precisa que esta contribución se calcula sobre una base de efectivo aplicando a la diferencia entre ingresos acumulables y deducciones, con una tasa uniforme inicial de 16 por ciento.
El organismo dependiente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) señala que de aprobarse, la contribución sería equivalente a un impuesto mínimo para el Impuesto sobre la Renta (ISR), sustituyendo al Impuesto al Activo (Impac). A diferencia del ISR, la CETU es un impuesto neutral que no distorsiona negativamente las decisiones de inversión de las empresas al permitir que ésta sea deducible, además de que se mantendrán los beneficios asociados al Subsidio para el Empleo (antes Crédito al Salario).
Asimismo, se prevé un nuevo Crédito al Empleo que asegura que este gravamen no represente un incremento en el costo de la mano de obra, y se propone un periodo de transición que permita a las empresas un ajuste gradual al nuevo impuesto.
Entre las principales ventajas de la CETU, el CEESP destaca que es una contribución mínima general, y como tal se aplicará para evitar las exenciones que han distorsionado al sistema tributario. Ese gravamen no afecta a los llamados “contribuyentes cautivos” que ya tienen una carga considerable, ya que al ser un mínimo, no afectará a los contribuyentes que tengan una carga mayor.
Considera que es más simple, porque el cálculo del impuesto consiste sólo en aplicar la tasa única a la diferencia de ingresos de la empresa menos insumos e inversión. En su opinión, “favorece la inversión y la productividad”, debido a que la deducibilidad de las inversiones reforzará los incentivos para elevar el acervo de capital de las empresas y con ello la productividad de la mano de obra.
También favorece la creación de empleos, porque una mayor inversión llevará a mayor generación de fuentes de trabajo, expone el CEESP.
