Tras sobrevolar por unos 20 minutos las zonas afectadas por el desbordamiento del Grijalva, el presidente Felipe Calderón pidió a los tabasqueños resistir y no rendirse ante una de las peores tragedias que ha vivido la entidad.
El titular del Ejecutivo ayudó a llenar costales de arena para contener el cauce del río y evitar un nuevo desbordamiento, además de que instó a los hombres a unirse a las tareas y no sólo mirar.
En compañía del gobernador Andrés Granier, quien con ojos llorosos y voz entrecortada pidió a los tabasqueños no rendirse, Calderón externó su preocupación al tiempo de asegurar que su gobierno está decidido a hacer todo lo que esté de su parte para poder controlar los daños.
Acompañado también por su esposa Margarita Zavala, pidió "a la gente que está viendo, sobre todo los jóvenes y los hombres, ayuden, porque aquí la gente está cansada de llenar los costales, que se rolen, porque es importante evitar que se desborde aquí el Grijalva".
Y es que reconoció que de desbordarse de nuevo el río Grijalva, "va a ser imposible controlar eso", acotó al tiempo de asegurar que están en juego sus familias, su tierra y su gente.
Con botas, pantalón caqui, camisa azul arremangada y sudando por el trabajo de llenar los costales, que eran sostenidos por su esposa, y ante la mirada de afectados y curiosos, el presidente insistió en pedirles que se unieran a este esfuerzo: "Vénganse a trabajar!".
Argumentó que "con que uno trabaje cuatro o cinco costales podemos parar por un rato la inundación, y hay que aprovechar ahorita que no está lloviendo, así es que por favor, véngase pa`ca jóvenes".
Calderón adelantó que movilizará todos los recursos posibles en favor de Tabasco, y tras reconocer el trabajo del gobernador Andrés Granier, pidió a los tabasqueños que lo sigan apoyando.
Pidió que ayuden "a contener el malecón, es importante porque salvaguarda la parte alta de la ciudad y así podremos resistir hasta que baje el agua, pues este fin de semana viene todavía un tiempo frío, este fin de semana viene todavía lluvia fuerte y necesitamos evitar la inundación hasta que pase el nudo temporal".
De esa forma instó a los pobladores, "por favor resistan, estamos con ustedes y yo convoco desde aquí la ayuda de todos los mexicanos a que vengan a ver esto que es de las peores tragedias que ha sufrido Tabasco no sólo de los últimos años sino desde siempre".
Sigue Insta Calderón a tabasqueños... dos... siempre Insistió en no desistir, que cooperen unos con otros, "que no haya unos que hacen la chamba y otros que se quedan mirando, es importante que la gente trabaje unida y que sigamos unidos".
Asimismo, dijo que por su parte organizará a las fuerzas federales, de hecho ya hay más presencia de soldados, marinos y policías federales y "vamos a pedir más recursos para que venga la ayuda pronto a Tabasco".
Minutos antes de dar este mensaje a la orilla del río Grijalva, Felipe Calderón escuchó las quejas de las pocas personas que estaban trabajando a su lado sobre los tabasqueños que no querían ayudar y que sólo miraban.
Ante esto, el mandatario respondió con una orden al jefe del Estado Mayor Presidencial, Javier Castillo, "haber general traíganme aquellos hombres, a aquellos que se vengan a trabajar".
El mandatario volteó a ver a los hombres que sólo observaban, "aquellos que están arriba vénganse a jalar o bajan o mando por ustedes".
El presidente Calderón, quien estuvo acompañado por los secretarios de la Defensa, Guillermo Galván; de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña; de Desarrollo Social, Beatriz Zavala; de Agricultura, Alberto Cárdenas, y de Medio Ambiente, Rafael Elvira Quesada, también visitó uno de los 96 albergues activos en el estado.
En ese albergue, donde se encuentran aproximadamente dos mil de los 15 mil damnificados que reporta Protección Civil, la demanda principal a Calderón fue de alimentos.