El Presidente Felipe Calderón recorre la zona en la que un alud arrasó con una comunidad a orillas del río Grijalva. (EL UNIVERSAL)
El presidente Felipe Calderón Hinojosa expresó su solidaridad y tristeza con los afectados por el desgajamiento de un cerro sobre el río Grijalva y estableció su compromiso de atender la situación generada por esa tragedia.
El titular del Ejecutivo federal confió en que pueda encontrarse gente que no haya sido afectada y hubiera podido escapar; "pero si las cosas fueron de otra manera entonces por lo menos que encontremos los cuerpos y enterrarlos con dignidad", señaló.
La tragedia que viven decenas de familias aún no termina, sin embrago la ayuda ya ha comenzado a fluir y hoy llegó una tonelada de agua y otra tonelada de alimentos durante la visita que hiciera el presidente Felipe Calderón.
Desde luego, añadió, "no podemos resarcir las vidas que se perdieron y vamos a estar acompañando (a los afectados) para que por lo pronto tengan lo indispensable; vamos a ayudarlos a reubicar las casas porque es una zona muy riesgosa".
Acompañado por su esposa, Margarita Zavala, y por integrantes de su gabinete, el presidente Calderón escuchó los testimonios de los pobladores sobre la forma en que ocurrió el fenómeno y algunos de ellos aseguraron haber perdido a sus familiares.
Cabe destacar que el transporte presidencial sirvió para trasladar a una niña que creía haber perdido a sus familiares, quienes estaban en un albergue, a los que pudo reencontrar gracias al apoyo del helicóptero.
Durante la conversación que sostuvo el mandatario federal con los pobladores de San Juan Grijalva escuchó a Amado Cobo, del consejo de vigilancia, y a Samuel Sánchez, comisario y ejidal, quien aseguró haber perdido a su padre.
Vestido con gorra estilo militar con las cinco estrellas, camisa azul de cuadros y pantalón café el presidente Calderón dijo que ahora lo importante es rescatar a la gente que se encuentra desaparecida.
Otro de los habitantes de la zona le pidió apoyo de madera para ataúdes además de ropa, alimentos y reubicación de las casas afectadas.
Posteriormente el presidente de la República se trasladó a un albergue habilitado en la Escuela Secundaria Técnica 52, en el municipio de Ostuacán, Chiapas, donde repartió cobijas además de escuchar testimonios y diversas peticiones.
Calderón Hinojosa y su esposa también platicaron con las hermanas Yerania y Sonia López Díaz, quienes aseguraron haber perdido a familiares.
Yerania lloró ante el presidente y luego abrazó por algunos segundos a Margarita Zavala. Posteriormente pidió que busquen a la gente, entre ellos su mamá, su abuela y su tío.
El mandatario le expresó su solidaridad y le comentó: "ya los están buscando".