Rafael Nadal y Roger Federer se encontraron en la conferencia de prensa previa al duelo Batalla de las superficies, a celebrarse hoy en Palma de Mallorca, España. (EFE)
AP
PALMA DE MALLORCA, España.- Uno es el rey del césped y el otro es el rey en polvo de ladrillo, pero hoy Roger Federer y Rafael Nadal medirán fuerzas en ambas superficies en un partido de exhibición.
Ambos tenistas no tienen rivales en sus superficies predilectas por lo que el duelo, si bien no tiene carácter de oficial, tiene como objetivo zanjar quién es el mejor. Para ello se ha preparado una inédita cancha con mitad de hierba y mitad de tierra batida en Palma de Mallorca, la ciudad natal del español Nadal.
“Creo que va ser un lío al principio. Cuando estás en hierba tienes que jugar más rápido, ir a la red para evitar los puntos largos y cuando estás en la tierra buscar los puntos desde el fondo de la pista. El que juega en tierra tiene mucha ventaja”, comentó Nadal en una rueda de prensa. “El resultado no es lo más importante. Es divertirse”, dijo el suizo Federer. “Creo que será una experiencia excitante con un buen ambiente. No hay que estar siempre serio”.
Federer, número uno del mundo, lleva cuatro años sin conocer la derrota en césped, una racha de 48 victorias que incluye ocho títulos, entre ellos cuatro en la catedral de Wimbledon. Nadal, segundo en el raking mundial, acumula 12 títulos al enhebrar su racha de 72 triunfos en arcilla, incluyendo un par de trofeos de campeón en el templo parisino de Roland Garros.
La idea del enfrentamiento fue concebida por Pablo del Campo, un publicista argentino que es un rabioso aficionado del tenis. Con la denominada “Batalla de las Superficies”, Del Campo evoca el experimento de la década de los 70 cuando la tenista estadounidense Billie Jean King enfrentó y superó a su compatriota Bobby Riggs en la “Batalla de los Sexos”.
La expectativa en Mallorca es enorme. Las 7 mil entradas se han agotado para asistir a la cancha del Palma Arena, donde se necesitaron de 19 días de trabajo y una inversión de 1.63 millones de dólares para preparar la superficie. Nadal tendrá la ventaja de local por jugar en su terruño. “Me gusta la idea de que se juegue en Mallorca, la casa de Rafa”, dijo Federer.
“Ya ha estado en Basilea, y ya me tocaba visitarlo en la suya”.
En el historial entre ambos, Nadal marca el paso con diez victorias y cuatro derrotas. El último duelo se saldó el 22 de abril con triunfo del español por 6-4, 6-4 en la final del Masters de Montecarlo. Aunque Federer acumula cuatro coronas en Wimbledon y tres en los Abiertos de Estados Unidos y Australia, el helvético sigue ansiando completar el Grand Slam en Francia y quiere aprovechar cada oportunidad para tantear a Nadal. “Será divertido experimentar en una cancha con dos superficies y será interesante cuál de los dos escoge la mejor táctica”, añadió Federer.