Federico Vilar disfruta la semana de la gran final
MÉXICO, DF.- El presente es lo único para Federico Vilar y más después de tanto cabalgar en cinco años como símbolo del atlantismo. “Es que hay que aprovechar los momentos. Uno está muy metido en esto, que nunca me ha tocado vivir; quizá sea la semana más importante en mi carrera deportiva, entonces de nada sirve estar pensando a futuro cuando hay que disfrutar el presente”, explica el emblemático arquero.
“Ahora estamos tranquilos, contentos de estar en esta instancia, de haber cumplido un objetivo, pero tenemos otro aún más importante en esta semana que esperamos lograr”.
Tras 14 años sin gloria, el amor por el Atlante empieza a recompensar a quienes han sido fieles a su causa. Claro ejemplo de ello es, precisamente, el portero azulgrana.
“Sí, pero acá lo importante es lo que viene, no conformarnos con lo que hemos logrado, que creo para la institución es muy bueno, sino pensar en esta semana, que es crucial para la vida deportiva de todos los que integramos a este equipo”.
Frente a sí observa a un rival complicado: Pumas.
“Me parece que Pumas es un buen equipo, que hace bastante tiempo viene jugando junto y que ha explotado hace algunos meses, después de esa racha negativa el equipo está a la alza, como nosotros y va a ser difícil, complicado, porque tiene jugadores de jerarquía, así que lo veo todo con una gran paridad”.
Admite Federico que hace algunos meses, cuando todos viajaron a Cancún, había total escepticismo.
“Era algo normal, porque cuando hay cambios tan grandes, como los que le sucedieron en la institución, obviamente es complicado, pero creo que el Atlante, los jugadores y cuerpo técnico se comprometieron, se trabajó muy fuerte para ir logrando objetivos y eso fue lo que al ir cumpliéndolos nos dio la motivación necesaria para confiar más que nunca en este plantel”.
¿Te ves campeón?
—Hay que trabajarlo, no hay que anticipar nada ni ir más allá, creo que lo más importante es vivir el momento, aprovechar las oportunidades que se presentan y dejar todo dentro del campo de juego—, concluye el guardameta atlantista.
Scocco quiere anotarle al Atlante
Aunque Ignacio Scocco pondera la labor grupal de los Pumas en la liguilla del Apertura 2007, el delantero argentino sabe que sus goles han guiado a los universitarios hasta la final, sobre todo los marcados en los duelos de ida ante el Toluca y el Santos.
Diablos Rojos y Guerreros salieron heridos del Olímpico Universitario gracias a un par de anotaciones de Scocco, quien anhela repetir el "truco" el próximo jueves contra el Atlante.
"Dios quiera que pueda volver a marcar... Ojalá que sí", expresa, antes de acentuar la sonrisa. "La verdad, estoy contento porque mis goles están sirviendo para el equipo. Además, estoy aún más contento porque estamos en la final.
"Uno siempre piensa en lo que el equipo pasó, vivió para llegar a este momento y la verdad es que se pone muy contento", agrega. Porque el ex atacante del Newell’s no olvida las vicisitudes que los felinos atravesaron al inicio del torneo.
Ahora son recuerdos ya no tan firmes, algo borrosos, pero el "10" puma no ha eliminado de su mente que el equipo ganó su primer partido hasta la fecha seis, que llegó a acumular -tomando en cuenta el Clausura 2007- 14 duelos sin victoria, la peor racha en la historia del club.
Aunque, eso sí, considera que el buen futbol siempre estuvo presente: "Al principio del campeonato, sabíamos que estábamos jugando bien, pero no se daban los resultados y estábamos conscientes de que si seguíamos con esa mentalidad y juego las cosas iban a salir solas y por suerte empezaron a salir, a darse los resultados, empezamos a remontar y con base en nunca bajar los brazos y seguir jugando de la misma manera -pese a que no se daban las cosas- estamos en la final", valora.
Y es que, desde su punto de vista, ese espíritu infranqueable es lo que tiene a los pupilos de Ricardo Ferreti en la serie por el título. Scocco prefiere no sentirse determinante en el paso de los Pumas, porque está consciente de que el buen desempeño colectivo lo es aún más.
"Para nada me siento así. La pieza clave es el equipo, el que corre, mete, lucha en cada partido, además de lo que juega al futbol", asegura. "Eso es lo principal de este conjunto", el cual le permite tener la felicidad a flor de piel.