Óscar Artigas Escobar y Eloísa Ruiz de Artigas con sus nietos: Eloísa, Vivian, Rudy, Regina, Ángela, Manolo, Santiago, Ivana, Mauricio y Luis Antonio (Fotografías de Julio Hernández).
Los domingos, son días de fiesta para Óscar y Eloisa Artigas quienes se reúnen ese día con sus nietos
Ser abuelo es una de las experiencias más maravillosas que la vida puede regalar a una persona. Un nieto hace resurgir en los abuelos el espíritu del niño que lleva dentro.
Pasan los años y los abuelitos continúan siendo la imagen permanente de cariño, protección y aliento.
A través de los ojos de sus nietos, Óscar Artigas Escobar y Eloísa Ruiz de Artigas han visto cosas maravillosas como lo es el sentimiento de un profundo amor.
Los domingos son día de fiesta para su familia; Eloísa, Vivian, Rudy, Regina, Ángela, Manolo, Santiago, Ivana y Mauricio acuden como cada fin de semana a casa de sus abuelitos Óscar y Eloísa a disfrutar de un alegre día.
El papel que toca ejercer ahora, es consentir a los nietos después de que sus papás son los encargados de su educación, dice la señora de Artigas quien se siente feliz de ser abuelita.
“En ellos volcamos todo nuestro amor, son la cosa más hermosa que existe en la vida, son una bendición de Dios”.