Fiesta Brava
José Tomás
Torero Español hecho cien por ciento en México. Después de una campaña en la República Mexicana se presentó en Madrid como novillero en 1995, meses después (el 10 de diciembre) tomó la alternativa en México, de manos de Jorge Gutiérrez y con Manolo Mejía como testigo, con un toro de Xajai; en mayo de 1996 la confirmó en Madrid, llevando de padrino a José Ortega Cano y con Jesulín de Ubrique como testigo.
En septiembre de 2002, anunció su retirada temporal; luego de cinco años de silencio y ausencia, el 17 de junio de 2007 regresó de forma triunfal, cortando tres orejas a su lote, en la Monumental de Barcelona.
El domingo 4 de noviembre del año en curso, la afición taurina fue testigo del inicio de la Temporada Grande en la Monumental Plaza de Toros México. En ella los diestros Rafael Ortega (México), José Tomás (España) y Alejandro Amaya (México) alternaron en el primer cartel de la temporada, con (6) antagonistas de la ganadería de Barralva.
En su reaparición en la plaza más grande del mundo, el español fue el triunfador de la tarde, torero con clase, de admirable valentía. Con los toros de su lote realizó faenas llenas de peligro y emoción, de cercanía con el toro, cautivando al público que desbordado de pasión coreaba el ¡Olé! a cada pase del diestro, que con sentimiento e intuición artística mostró el dominio sobre sus enemigos.
En entrevista José Tomás dijo que volvía porque “vivir sin torear no es vivir”, y esa verdad quedó plasmada en la corrida inaugural del Coso de Insurgentes. En esta ocasión el madrileño no dio entrevistas, pero habló en el ruedo cumpliendo cabalmente ante su afición del país y del extranjero que se dio cita en la monumental para admirar al Torero de talla mundial.
Al final de la corrida el triunfador de la tarde salió en hombros, con ello los aficionados, recompensaron el apéndice negado (en el segundo de su lote) por el insensible juez de plaza.
Como todo ser humano es natural sentir miedo, encarando al toro aún más. Pero no demostrarlo trasmitiendo con naturalidad y valentía, despreciando el riesgo a la muerte en los ruedos, es un misterio, es una forma de vivir, es un poema… Así es el toreo de José Tomás considerado como una de las máximas figuras de la fiesta contemporánea. Torero que esperamos ver en los carteles de la Comarca Lagunera ante una afición conocedora y con sed de fiesta.
José Luis Rivera Vázquez (a) “El Ballena”, son diez años ya de tu partida, sin embargo tu recuerdo está vivo, no se olvida.
El rey de los deportes tu pasión, tu semilla sembraste y a los niños contagiaste de tu gran afición, en los campos de la vida fuiste conocido como hombre de temple y valor, sin temor a lo desconocido siendo del débil defensor.
Desde este espacio taurino se rinde homenaje a un hombre impulsor del deporte, que en el ruedo de la vida y en el ambiente beisbolero lagunero fue reconocido por ser Valiente como un Torero…Te Amo Papá.
