Niegan los 29 acusados cualquier relación con los atentados, tanto su autoría intelectual o material.
EL UNIVERSAL
Madrid, ESPAÑA.- La primera fase del juicio por el 11-M se ha cerrado tras nueve jornadas en las que los 29 acusados han negado cualquier relación con los atentados, tanto su autoría intelectual o material, como haber colaborado con el grupo que los perpetró o facilitado los explosivos que estallaron en los trenes.
?Nunca he tenido ninguna relación con los acontecimientos que ocurrieron en Madrid y los condeno incondicionalmente? , afirmó Rabei Osman El Sayed, más conocido como ?Mohamed El Egipcio?, uno de los presuntos ideólogos de los atentados y el primero en declarar en este juicio.
De la misma forma se pronunciaron los otros dos presuntos autores intelectuales de la masacre, Youssef Belhadj, sospechoso de ser el portavoz de Al Qaeda en Europa, y Hassan El Haski, considerado líder del Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM) en España.
Tras el interrogatorio de estos tres acusados, que sólo accedieron a contestar a las preguntas de su defensa, subieron al estrado los considerados autores materiales de los atentados, Jamal Zougam, Basel Ghalyoun y Abdelmajid Bouchar, ?El Gamo?, a quienes varios testigos reconocieron en los trenes que explotaron el 11-M.
En esos atentados, perpetrados en una de las líneas de trenes de cercanías más concurridas de Madrid en la mañana del 11 de marzo de 2004, murieron 191 personas y cerca de mil 800 resultaron heridas.
IDENTIFICACIÓN ERRÓNEA
Durante el juicio, los tres acusados coincidieron en afirmar que las identificaciones que de ellos hicieron los testigos fueron erróneas y poco fiables, y señalaron que les reconocieron porque habían visto ya sus fotografías en los medios de comunicación.
Con estos interrogatorios se alcanzó la cuarta sesión del juicio -era el 20 de febrero y la vista había comenzado el día 15-, en la que comenzaron a declarar los presuntos colaboradores.
Los trece nuevos acusados que desfilaron por el estrado se desvincularon del 11-M y cada uno esgrimió sus argumentos para explicar su relación con algunos de los presuntos autores juzgados ahora o de los siete suicidas de Leganés.
En esta localidad de Madrid siete de los presuntos terroristas que participaron en la matanza de los trenes de cercanía se inmolaron el tres de abril de 2004, tras ser localizados y cercados por la policía.
Algunos de estos acusados admitieron haber trabajado en las obras de la finca de Chinchón (afueras de Madrid), donde se montaron las bombas, pero negaron saber lo que allí se estaba preparando, aunque Hamid Ahmidan aseguró que en una ocasión vio a su primo, el suicida Jamal Ahmidan ?El Chino? , manipulando un ?aparato con cables? .
Otros, como los sobrinos de Youssef Belhadj, que prestaron declaraciones incriminatorias contra su tío durante la instrucción, alegaron haber sufrido malos tratos por parte de la Policía para tratar de justificar sus manifestaciones de entonces.
ENTRAN EN CONTRADICCIONES
En la séptima jornada del juicio llegó el turno del ex confidente de la Guardia Civil Rafá Zouhier -que puso a prueba la paciencia del Tribunal al mostrarse desafiante en casi todas sus respuestas- y del ex minero asturiano José Emilio Suárez Trashorras.
Éstos se contradijeron al insistir el primero en que alertó antes del 11-M de la intención del segundo de intercambiar explosivos en Madrid por droga, mientras que Trashorras negó este extremo.
Trashorras trató de justificar su relación con ?El Chino?, con el que afirmó que sólo trataba asuntos de drogas, en su labor como confidente policial y aseguró que en los viajes que hicieron a Madrid algunos de los implicados en la llamada ?trama asturiana? no transportaban explosivos, sino hachís para devolver a Ahmidan.
Sin embargo, en la novena jornada el asturiano Iván Granados puso contra las cuerdas a Trashorras, al confesar que éste le ofreció ?hacer un viaje? con explosivos, aunque dijo que él se negó, oferta que el ex minero también hizo a otros dos acusados.
Éstos reconocieron que realizaron el trayecto aunque pensaban que llevaban hachís y discos de música pirata.
En esta jornada también fue reveladora la descripción del descontrol de los explosivos en Mina Conchita, de donde supuestamente Trashorras sustrajo la dinamita, ofrecida por uno de su ex empleados, el acusado Raúl González Peña, ?El Rulo? .
Ahora se da paso a la prueba testifical, que será la que más tiempo dure en este proceso.