El empresario Carlos Ahumada ya descansa con su familia en su residencia de la zona de San Ángel, al sur-poniente de esta capital, luego de abandonar la sede de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) donde declaró por más de nueve horas.(El Universal)
En la madrugada Ahumada Kurtz había sido liberado y rehaprendido un par de minutos después de manera violenta por la policía. El empresario aseguró que no abandonará el país, ya que no cometió ningún delito.
En medio de un tumulto de reporteros y policías, el empresario Carlos Ahumada Kurtz abandonó poco después del mediodía de este martes las oficinas del búnker de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) para quedar formalmente en libertad, luego de tres años de permanecer preso. Durante la madrugada, alrededor de las 03:15 horas, Ahumada salió del Reclusorio Norte, pero fue reaprehendido por elementos de la Policía Judicial que lo trasladaron a la agencia 50 del Ministerio Público en calidad de presentado.
Horas después, Ahumada Kurtz salió de las instalaciones de la PGJDF acompañado de su esposa, Cecilia Gurza, y en medio de empujones subió a una camioneta tipo Suburban, de color azul, tripulada por sus escoltas.
Visiblemente agotado, el empresario aseguró que no abandonará el país, ya que no cometió ningún delito.
De los dos procesos pendientes que están en la PGJDF se encargarán sus abogados, quienes ya presentaron documentos.
Mientras, Ahumada analiza si presentará denuncia por las agresiones recibidas al salir del Reclusorio Norte.
"Aquí me trataron bien, no así en la madrugada", comentó.
Pidió paciencia para dar detalles de todo este proceso en el que estuvo involucrado y que lo mantuvo en prisión por tres años.
El empresario permaneció cerca de nueve horas en las instalaciones del Ministerio Público para rendir su declaración en torno a un presunto fraude del que no se dieron mayores detalles.
--Libre un par de minutos
A las 03:15 horas el portón metálico del Reclusorio Preventivo Norte fue abierto y Carlos Ahumada, junto a sus dos hijas, así como su hijo Emiliano y Cecilia Gurza, abandonaban el inmueble con una sonrisa plena, mientras que una docena de agentes judiciales interrumpieron entre la familia.
Un elemento de seguridad vestido de civil tomó al empresario por la espalda golpeándolo en repetidas ocasiones, mientras sus hijos eran aplastados entre la multitud de escoltas que intentaban rescatarlos de los agentes judiciales y reporteros.
Con gritos desesperados de: "Emiliano, Emiliano, Emiliano", Ahumada intentó por todos los medios posibles sostenerlo con su mano, pero fue arrebatado por la policía de manera violenta, mientras cinco agentes más golpearon a dos de los escoltas hasta desmayarlos.
Entre aventones, patadas y puñetazos, los agentes abrieron brecha entre guaruras y familiares, para cargar de piernas y brazos al empresario de origen argentino hasta subirlo a la patrulla 2908 de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal.
Los guardaespaldas del empresario quedaron inconscientes por la golpiza propinada por la policía, quienes también agredieron a los periodistas que asistieron al Reclusorio Norte. Entre su liberación y recaptura, apenas transcurrieron un par de minutos.
Todo comenzó a fraguarse alrededor de las 22:00 horas del lunes, cuando el Juzgado 12 en materia penal, notificó de manera directa a Carlos Ahumada sobre su libertad inmediata de la condena que purgaba por el delito de fraude en agravio de la delegación Gustavo A. Madero por que fueron pagadas al grupo Quartz, que nunca se realizaron.
Ahumada Kurtz ingresó al Reclusorio Norte el pasado 28 de abril de 2004, donde permaneció recluido tres años y nueve días.
En respuesta, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, aseguró que Carlos Ahumada no es un preso político y expuso que giró instrucciones al procurador capitalino, Rodolfo Félix Cárdenas para actuar conforme a lo que determinen los jueces.
"Las instrucciones que tiene (el procurador) es que actúe conforme a lo que manda el juez; yo no tendría más que decir", concluyó Ebrard.
