TORREÓN, COAH.- Formal prisión por el delito de extorsión recibieron seis sujetos que se hacían pasar por “Zetas”, sin embargo, en el Juzgado Primero del ramo penal, su titular, Octaviano Sánchez, otorgó el beneficio de la libertad bajo fianza, bajo el argumento de que la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) no acreditó la asociación delictuosa, de la que se hizo mención desde que solicitaron el arraigo de “la banda de extorsionadores”.
De tal forma, con el pago de 25 mil pesos, podrían recuperar su libertad tres de los seis implicados y un cuarto sujeto, el ex agente de Seguridad Pública, tendría que pagar 50 mil pesos para recibir el beneficio de esperar su sentencia fuera del Centro de Readaptación Social (Cereso).
El mismo beneficio por 25 mil pesos podrían recibir Mario Parra Moreno, de 21 años; José Mario Ibarra Pérez, de 22 años, situación que les aligeraría la carga, ya que a pesar de la resolución, deben seguir en prisión por el proceso de secuestro y robo agravado y asociación delictuosa que también enfrentan en el Juzgado Tercero del ramo penal.
Octaviano Sánchez dijo que si bien es del conocimiento público la situación de Parra Moreno e Ibarra Pérez, no se acreditó el hecho dentro del proceso penal 267/07, motivo por el cual, a ninguno de los otros implicados, Irving Alberto Parra Morán, de 19 años; Edrey Salas Muro de 25; Aarón Ortiz de la Fuente, de 18 años y Javier García Favela, de 30 años, se les acreditó que formaran parte de una banda organizada y tal parece que actuaban de forma independiente.
Sobre los hechos el juzgador dijo que el afectado es un empresario del ramo de grúas, quien al inicio de octubre recibió varias llamadas telefónicas donde le exigían 800 mil pesos a cambio de no hacer ningún daño a su familia.
Las llamadas siguieron y la cantidad disminuyó a 200 mil y finalmente a 50 mil pesos, ya que en el último contacto a la víctima presuntamente le hicieron llegar un sobre con fotografías de su casa, propiedades y familia.
Los presuntos extorsionadores fueron detenidos por agentes ministeriales cuando iban a cobrar el citado dinero en el exterior de un centro comercial y se les aseguró un fusil automático AK-47 (“cuerno de chivo”), dos cargadores para pistola, una granada y uniformes de la Policía Ministerial y de Seguridad Pública, así como un automóvil Stratus 2004.
Según la PGJE, esta banda se aprovechaba del temor generado en La Laguna por hechos violentos durante el verano, por tal motivo apelaron la resolución del juez y buscarán se incremente la pena de los involucrados.
