POBRES Y RICOS
Los pobres en México sólo son objeto de discursos de políticos ignorantes, que en su mayoría tienen años de vivir de sus cargos públicos, pobres que se encuentran desprotegidos, nadie los defiende, están desorganizados, carecen de líderes, de sindicatos, de diputados y senadores de su propia clase, de gobernantes interesados en su progreso.
Cada presidente se alía con los ricos de siempre: Carlos Slim Helú; Lorenzo Zambrano Treviño; Germán Larrea; familia Servitije; Carlos Fernandez González; Eugenio Garza Lagüera; Emilio Azcárraga Jean; Claudio González Laporte; Roberto González; la familia Robinson Bours; Salinas Pliego; los Ancira; los Canales Clariond; entre otros que atesoran en su beneficio toda la riqueza del país; el Gobierno no se atreve a obligar a dichos mega-millonarios a pagar un salario justo, retributivo del esfuerzo que despliegan obreros, campesinos, asalariados, maestros, policías, etc., que dejan su salud en las empresas propiedad de dichos ricos; esos mega-millonarios viven en palacetes, viajan en jets privados y autos de superlujo, vacacionan en el extranjero, traen sus carteras repletas de corrupto-dólares y no conocen el hambre, sólo cuando un desastre natural o económico, enseña el verdadero rostro del país, de nuestro México de indigentes.
Esos millonarios ocultan sus fortunas tras membretes: Los Telmex, los Televisa, los Coca-cola, los Bimbo, los Cemex, los Masecos, los banqueros, vendedores de alcohol, productores de acero, de huevo y leche, ganaderos, dueños de nuestras minas, todos los capitanes de la industria y los ex presidentes, ex gobernadores, los hijos de éstos, los diputados, senadores, ex secretarios de Estado, los magistrados y los jueces corruptos, con monstruosos salarios y pensiones a cargo del erario; quienes se benefician del petróleo.
Esos ricos de panza y chequera llenas, son también los Ifes, los trifes, los partidos PAN y PRI y zánganos, que ni hacen nada, pero a los que hay que pagarles.
Pobres: ?pobres?, sólo son objeto de discursos y cuentos; Lázaros parapléjicos en espera del milagro, que les quite su hambre y su miseria; que en vez de tarjetas de crédito, traen su credencial de elector, con la que cada seis años compran: esperanza y sueños, de que las cosas han de cambiar, pero lo único que cambia, es su amo, porque las cadenas y grilletes siguen siendo los mismos; esos pobres vacacionan en el Nacional Monte de Piedad, se alimentan de leche de la Conasupo o Liconsa y consumen tortillas de $8.50 el kilo, si se enferman van al Seguro Social, al Seguro Popular y a la SSa y cuyo salario mínimo actual sólo les alcanza para comprar un kilo de carne; o 5 kilos de huevo; 5 litros de leche; 5 kilos de nopales; o 5 kilos de chile. Para ellos la ropa está por los cielos, para las colegiaturas no alcanza y comprar un Mercedes?Benz, ni en esta vida ni en otras cuatro.
Manuel Villarreal Chávez,
Torreón, Coahuila.