POR SUS OBRAS LOS CONOCERÉIS
Señor José Ángel Pérez:
Quisiera seguir convencido en su gran capacidad para gobernarnos, quisiera tener motivo para justificarlo ante todo el desorden que estamos padeciendo derivado de las obras públicas que la Administración municipal bajo sus órdenes, está realizando.
Las pobres imágenes y la desesperación se repiten por todos lados; por la Juárez, por la Alameda, por la Comonfort y por otros rumbos diferentes. Y de pronto surgen preguntas a las que quizá usted tenga las mejores respuestas.
¿Qué tan profesionales son los contratistas responsables de las obras? ¿Por qué no tienen un cartel en donde se anuncien como responsables? ¿Quiénes son estos señores que se dicen constructores? ¿Son los mejores o los más baratos? ¿Saben diseñar un plan de trabajo o una ruta crítica de obra? ¿Conocen de costos y saben que los contratiempos repercuten y degradan los márgenes de ganancia o la ganancia ya la tienen en su bolsa? ¿Conocen la diferencia de trabajar en campo abierto que trabajar en lugares habitados? ¿Les interesa el buen prestigio de sus obras o se aprovechan de la bondad y de la inocencia de quien los contrata?
Francamente: ¿Usted los emplearía para hacer una obra en su casa y sin desocuparla?; lógico, pagados con dinero de su bolsa. ¿Usted los recomendaría?
Supongamos que sí (porque pareciera que son sus parientes, sus recomendados o cuando menos sus amigos) ¿Les permitiría utilizar maquinaria pesada desproporcionada a las dimensiones de su casa? ¿Qué haría usted, si estos famosos “constructores,” con su horrible maquinaria le destruyeran sus jardines, sus pisos y banquetas? ¿Aceptaría usted que el escombro y los sobrantes del material de construcción quedara esparcido por tiempo indeterminado? ¿Estaría de acuerdo a que por estas causas usted y sus familiares buscaran otros accesos, por ejemplo; a su recámara, a su cocina? o ¿Cómo resolvería una visita muy urgente a su excusado? ¿Toleraría que este “constructor” le dejara la obra inconclusa y la retomara cuando a él se le antojara?
Don José Ángel: revise por favor las obras de Simas en la colonia Valle Verde y se dará cuenta que son una porquería. Desde el principio, faltaron al respeto de todos los vecinos; la maquinaria y el equipo utilizado derribó: baquetas, camellones, árboles, pisos y jardineras. Según entiendo, ya terminaron y todo lo que destruyeron no lo han reparado, lo trataron de ocultar con pintura de diversos colores. Y yo me pregunto: ¿A quién engañan?
Juan Antonio Aguilar Tello,
Torreón, Coahuila.