SÓLO VIGILAN LA AVENIDA MADRID
Coraje e indignación ha causado el asesinato del policía estatal, ocurrido sábado antepasado. Torreón siempre había sido una ciudad tranquila, no pueden las autoridades permitir que empiecen a suceder crímenes como en otros estados del país, deben reforzar la seguridad, que esto no quede impune.
De igual forma, no es posible que todos los fines de semana por lo menos cuatro patrullas de Seguridad Pública dediquen varias horas a resguardar celosamente la calle Madrid en la colonia San Isidro, impidiendo el paso a cualquiera que pretenda circular por ahí.
En esta ciudad hay muchas necesidades más importantes como el desabasto de agua, falta de alumbrado público, mayor seguridad y sin embargo, por lo visto una parte de nuestros impuestos está destinada a apapachar a las familias que habitan por la Madrid. ¡Qué lindos! ¿Por qué no mejor mandan a esas patrullas a vigilar otros sectores que realmente requieren la seguridad policiaca? Hagan un mejor uso de los recursos económicos, pongan en orden las prioridades.
Las autoridades deben reconocer los problemas que nos acontecen y no cerrar los ojos a la realidad como en Nuevo León, que durante años los diferentes partidos que gobernaron no quisieron reconocer los problemas de su estado y ahora han perdido casi el control de la situación.
Creo que aún estamos a tiempo de encontrar soluciones que nos beneficien a toda la comunidad, que nuestra querida ciudad no caiga en manos de la delincuencia, que vuelvan la seguridad y la tranquilidad que imperaban en la región.
Nelly Gutiérrez de Garza,
Torreón, Coahuila.
CHOFERES SE BURLAN DEL USUARIO
Nada más para comentarle que por la calle Granate en la colonia Pedregal del Valle los autobuses -pero en particular de la ruta Ciudad Nazas- pasan a exceso de velocidad a pesar de ser un tramo de unos 120 metros y la mayoría de los hijos de los vecinos, incluida mi hija, oscila entre los tres y los siete años y se queda uno con el pendiente aun estén jugando en la banqueta y con la vigilancia de uno de los padres.
Inclusive parecerá exagerado o de risa para el que lea mis líneas, que estaba una perrita de unos cinco meses sobre la calle y el autobús ni siquiera disminuyó la velocidad y la atropelló.
O cuando uno sale de su cochera y ve que no viene ningún auto y de repente sale el camión dando vuelta desde la calle Cerro de las Calabazas o de la Canal de San Antonio, casi sin disminuir la velocidad y pasar rayando el carro, se me figura que recién vieron la película de Rápido y Furioso 3 y vienen emocionados.
Éstos unos cafres que ni siquiera esperan el pasaje para subirlos y le aceleran cuando ya casi agarran el pasamanos y vuelven a parar y así dos o tres veces; siento que es burla del chofer hacia el usuario de esa línea. Si pudieran comentar algo al respecto, pero redactado en forma profesional se los agradeceré.
José Francisco Quintero Márquez,
Torreón, Coahuila.
