PIDEN DETENER SOBREEXPLOTACIÓN DE NUESTRO ACUÍFERO
En su edición del martes, El Siglo de Torreón nos informa de la firma de una Carta de Intención por parte de los tres alcaldes de nuestros municipios conurbados de Lerdo, Gómez Palacio y Torreón.
Me causa verdadera alarma que en este acto el alcalde saliente de Gómez Palacio, haya mencionado que sea la construcción de una carísima planta potabilizadora una de las intenciones detrás de esta firma.
Nuestros alcaldes tienen como fin último velar por el bienestar de sus gobernados. Para las mentes simples pudiera parecer que esta planta servirá para beneficiar la salud de los laguneros que consumimos arsénico con el agua que bebemos.
Sin embargo, la construcción de una planta potabilizadora no sólo no resuelve este problema sino que lo agrava, atentando contra lo único que puede realmente ponernos a salvo: nuestro Río Nazas.
La crisis del agua potable en La Laguna sólo puede ser enfrentada de manera equitativa y racional si se detiene la criminal sobreexplotación de nuestro acuífero a manos del complejo agro-lácteo y si recobramos la salud de nuestros ríos y sus ecosistemas.
Estas son soluciones con éxito probado en Bogotá, Seattle, Quito y Nueva York. Estas ciudades se ahorraron miles de millones de dólares en plantas potabilizadoras siguiendo el camino de la conservación.
Las ciudades que han construido estas carísimas instalaciones se han dado cuenta que endeudaron su futuro gastando enormes sumas de dinero en un “elefante blanco”.
Transparencia Internacional señala que obras como las potabilizadoras, las presas y las carreteras tienen siempre dos ganadores: los constructores avariciosos y los políticos venales.
Ojalá y los laguneros no permitamos que se termine con nuestro acuífero, se continúe con la destrucción del Nazas y se endeude nuestro futuro.
Espero sinceramente que en este arreglo tan ruinoso para los laguneros, pero tan jugoso para unos cuantos vivos, no estén inmiscuidos nuestros tres alcaldes.
Atentamente,
Dr. Francisco Valdés Perezgasga,
Torreón, Coahuila.
