‘BENEFICIOS’ DE LA REFORMA FISCAL
¿Qué beneficios para el país se obtendrían si se aprobara la reforma fiscal? Mayor eficiencia y modernidad fiscal. No. Mejorar la calidad de vida de los millones de mexicanos en la pobreza extrema, que mal les alcanzan sus posibilidades económicas para comer. No. Mayor cantidad y calidad de obras públicas. No. Quizá algunas para taparle el ojo al macho; entonces, cuál será el destino de los recursos económicos que se obtendrían? Seguramente buena parte de ellos serviría para aumentar los ya elevadísimos sueldos y prestaciones de nuestra clase élite, o sea los políticos y funcionarios del Gobierno, o los gobiernos, cuyos sueldos constituyen una verdadera vergüenza en un país pobre como el nuestro y provocativos de resentimientos sociales que hasta pudieran ser graves. Mayores ingresos para los gobiernos sería pretexto también para aumentar la ambición de nuestros servidores públicos, especialmente nuestros diputados, para querer justificar aumentos o creación de nuevas canonjías y que los gobernadores y presidentes municipales, etc., tengan a su disposición más fondos, no para satisfacer necesidades de su Estado o Municipio.
Por eso estamos como estamos. Pero por lo menos deberían aprobarse simultáneamente mecanismos, leyes, sistemas, etc., para que la información veraz y transparente sea realmente efectiva, para tratar de atarles las manos a toda esa gente, que considera que, llegar a un puesto de Gobierno, representa ganar un botín que hay que disfrutar hasta donde se pueda. Todo el que maneja recursos ajenos tiene la obligación también de rendir cuentas suficientes y exactas.
(carta resumida)
Octavio Olvera Martínez,
Torreón, Coahuila.
URGE MEJORAR EL DRENAJE PLUVIAL
Los titulares del día viernes 22 destacan el grave problema causado por las lluvias de un día anterior, que provocan muchos problemas a la ciudadanía y al comercio en general, sin dejar de afectar a toda la economía de la ciudad en virtud de que el fenómeno climatológico ocasiona retrasos, ausencias, accidentes, descomposturas de vehículos y una caída de males adicionales, que es difícil entender por qué las autoridades prefieren emprender obras de ornato, vialidad o puentes, en lugar de invertir en dotar a la ciudad de drenaje pluvial.
Sería interesante, también, que de la propia Cámara de la Industria de la Construcción surjan muchas propuestas de obras de drenaje pluvial a lo largo y ancho de la ciudad, en lugar de proponer otros proyectos que privilegian al usuario de automóvil.
Federico Ramos,
Torreón, Coahuila.
