LAS MIGAJAS DEL GOBERNADOR
Con el desplegado aparecido hace días en la prensa local, donde connotados artistas laguneros agradecen la “ayuda” del gobernador Moreira para la erección de la Casa del Artista, se pone en evidencia una triste realidad.
Por una parte, que la calidad de la producción artística y la dignidad personal no corren parejas. Conozco de cerca la obra plástica de la mayoría de los firmantes, sé que es de primer nivel y que está a la altura de los mejores del mundo. Pero lo que queda a la altura del suelo es su vergüenza, su capacidad de ser críticos ante el poder, sus posibilidades de ser libres cuando el poder económico y político les ofrece una “ayuda”.
¿De verdad no se dieron cuenta que su adhesión al gobernador los rebaja? ¿No advierten que es hacerle el juego a él y a su alfil, a su peón de brega? ¿Con la “ayuda” pública se conforman? ¿Van entonces, a partir de ahora, a hacer arte oficial, arte de Estado?
No estoy defendiendo al presidente municipal. Que se defienda con sus propios medios. Estoy, más que nada, sorprendida de que alguien que por definición debe ser un espíritu libre, se adhiera a la “causa” del poder político, al igual que por decenios hubo “arte oficial” tanto en México como en la extinta URSS, dependiente del Estado.
¿Qué hubiera ocurrido si la “ayuda” para la Casa del Artista y para la Plaza del Arte proviniera del Municipio? ¿Hubieran tirado entonces la dentellada contra el gobernador? ¿Está la dignidad dispuesta al mejor postor?
Inés Rodarte López,
Torreón, Coahuila.
INVADEN VECINOS BANQUETAS
Ojalá pudieran enfatizar periódicamente la invasión a la propiedad del municipio (de todos) por la propiedad privada, desde anuncios, construcción ilegal (que ha sido silenciosa, pero que ya es común la ampliación ilegal de fincas) y de la cual obtendríamos como municipio muy buenas entradas si se sanciona justamente.
En el centro-oriente es común que un vecino tome dos o más metros y construya su cochera en terreno municipal, luego los vecinos siguen el ejemplo y esto se hace invisible al quedar todas las fincas parejas. así mismo los estacionamientos comerciales que dejan “nada” de paso al peatón, en algunos restaurantes el peatón que va sobre la banqueta, tiene que detenerse a esperar a que le den “permiso” de pasar por la banqueta que tiene la desgracia de cruzar con la entrada de algún estacionamiento.
Son variados los aspectos, son importantes y van en contra de todos, porque somos peatones antes que automovilistas. Gracias por su atención.
Lourdes Ibarra,
Torreón, Coahuila.
