¡TORREÓN SOY YO¡
Cuenta la historia que muchos dictadores sólo se dieron cuenta que lo eran hasta que el pueblo indignado los juzgó o se hicieron justicia por su propia mano.
Carlos I, provocador de la más cruenta guerra civil de su época, sólo se dio cuenta hasta que vio el terrible daño que causó; Luis XVI, veía incrédulo al pueblo antes de ser llevado a juicio, preguntándose que mal había hecho para que lo juzgaran así; María Antonieta, perpleja y sorprendida antes de su detención.
Todos ellos fueron dictadores criminales que no se dieron cuenta de todo el mal que habían hecho a su pueblo, rodeados de un séquito de aduladores que los engañaban.
Viene esto a mi mente por lo que está sucediendo en Torreón, donde el “alcalde” de Torreón, José Ángel Pérez, rechaza e impugna las obras que el Gobierno del Estado estaba realizando. ¿En qué cabeza cabe rechazar más de 500 millones de obras beneficiosas para la ciudadanía? ¿Porque el dictadorcillo actúa sin consultar al pueblo?
Votamos por un presidente municipal, por una democracia, por una soberanía que reside en el pueblo, por eso, el alcalde debe reconsiderar y permitir que continúen las obras del Estado, de lo contrario, se llevará el repudio del pueblo, tal como está ocurriendo.
Eduardo Pantoja Pérez,
Torreón, Coahuila.
QUE AGILICEN OBRAS
Las obras que se están llevando a cabo en el bulevar Miguel Alemán de Gómez Palacio van demasiado lentas y causan infinidad de incomodidades a los automovilistas, peatones y al comercio en general.
Deseamos que terminen los trabajos lo más pronto posible, y ojalá sean de beneficio para Gómez Palacio, ya que con éstas obras y las lluvias el bulevar parece la calle principal de un rancho.
Jesús Antonio González Acosta,
Gómez Palacio, Durango.
