MALÍSIMA ACTUACIÓN
Quiero comentar lo que es el sentir de muchísimos torreonenses con quienes he tenido la oportunidad de intercambiar opiniones sobre la actual Administración, dado que es imposible no hacerlo ante la malísima actuación del sr. José Ángel Pérez.
Temas son abundantes, mientras el distinguido alcalde que tenemos se la pasa peleándose con el gobernador del Estado de que si "yo soy el que mando"; "que yo soy la autoridad"; "que no me hagan sombra" etc. la realidad es: que el alcalde llenó el Simas de "amigos" y compromisos políticos, corriendo para ello a la mayoría del personal de confianza, ingresando por cada uno de ellos a dos o tres para ocupar un mismo puesto, de tal manera que de una nómina de 180 empleados de confianza, ésta actualmente asciende a más de 250 y el alcalde jamás ha aclarado a cuánto asciende el monto del pago de indemnizaciones.
El costo del servicio de agua potable es de los más altos en el estado. Esta ciudad vive la peor crisis de escasez de agua, pagamos un altísimo costo por predial, para colmo el derecho de alumbrado público que antes era el cinco por ciento ahora se cobra una tarifa variada sin mostrar el porcentaje y al parecer a capricho del alcalde. El aumento al pasaje no nos trajo ningún beneficio a pesar de que José Ángel Pérez se adornó en todos los medios publicitarios, ¿cuánto hace de esto? meses y resultados "cero", las calles del centro de la ciudad están intransitables, apestan a aguas negras, llenas de basura, vendedores ambulantes en exceso, la Plaza de Armas es una vergüenza de abandono y suciedad, las colonias sin pavimento, abandonadas a su suerte, la inseguridad crece en forma galopante ¿dónde está la mejor Policía del norte? ¿qué hacen entonces sus brillantes directores de las dependencias municipales? que cobran sueldazos de primera y lo único que han demostrado es su incapacidad y supina ignorancia, definitivamente usted sr. alcalde es lo peor que le ha pasado a Torreón y vaya que se tenía el triste recuerdo de Mariano López Mercado, pero gracias a usted no ha de faltar quien lo añore a él cuando vemos que en menos de dos años ha deshecho esta ciudad, y nos preocupa pensar todavía se quiera quedar los 2 años que faltan.
María Cristina García,
Torreón, Coahuila.
