DEMANDAN EDUCACIÓN VIAL
Por favor denle seguimiento a lo de la educación vial, yo por lo regular me desplazo en automóvil. ¿Han notado cómo en los centros comerciales nuevos se obstruye con estacionamientos en batería totalmente la banqueta? En bulevares importantes los negocios diseñan sus “estacionamientos” sobre la vía pública, que al estar ocupadas todo el día obligan al caminante a bajar a las vías de circulación para continuar su paso.
Lo mismo es con las entradas y salidas de quienes sí tienen un estacionamiento pagado y construido como debe ser. Usted va caminando por la banqueta cuando tiene que detenerse de repente para no ser arrollado en una salida de estacionamiento sin vigilancia y si hay vigilante le pide que se detenga (!!¡¡) para que pasen los “clientes”.
Es importante proteger a la ciudadanía y no ver la ciudad desde arriba de un auto, porque habrá que bajarse de él en algún momento y vivir las consecuencias.
En cuanto a los puentes peatonales, qué bien, pero mucha gente de la tercera edad es la que está en riesgo. ¿Sabe lo que es “querer obligar” a ancianas cargadas con bolsas a realizar un recorrido tres veces más largo y de subida? Y a cualquiera, ¿sabe los peligros que ofrecen los puentes a ciertas horas?, ¿por qué el peatón tiene que hacer malabares para “evitar” ser atropellado?
Tiene que ser equitativo, también hay excesos por parte de los peatones y seguido retan a los automovilistas provocando accidentes, pero hay que aceptar que en nuestra ciudad están en clara desventaja. Se están diseñando vías cada vez más peligrosas, bien por la modernidad, pero hay que tener visión global, que hagan un estudio sobre cuántos automovilistas hay en proporción con la población total.
Carta resumida,
Lourdes Ibarra,
Torreón, Coahuila.
MÚLTIPLES QUEJAS SOBRE TAXISTAS
Mi queja es sobre los taxistas, un viejo mal que nunca ha sido resuelto en la ciudad de Gómez Palacio, Durango.
Lo que sucede es que ese cáncer tanto el gobernador como las autoridades municipales lo han dejado crecer y no le ponen remedio. Todos los conductores de transporte privado tenemos pavor de salir a conducir nuestros automóviles en las calles de esta ciudad ya que a la vuelta de la esquina lo primero que se te cruza es un taxi, y nunca obedecen las señales, se te cruzan y por si fuera poco tienen un léxico digno de un presidiario o creo que hay presidiarios que tienen mejor educación.
He tenidos incidentes muy penosos que gracias a Dios no han pasado a mayores con estos cafres del volante, en ocasiones tengo la oportunidad de anotar sus números de placas y he ido a las bases a reportar el mal uso de estas unidades y sus líderes prepotentes se molestan y claro está defienden esos atropellos.
Realmente quiero hacer un llamado a nuestras autoridades de que pongan un ¡hasta aquí!, ya que si nos ponemos a hacer una investigación a fondo la mayoría de los accidentes viales se da entre un particular y un taxi o entre dos taxis. Este es un tema muy extenso y es un problema enorme al cual debemos darle solución de una manera rápida.
Carta resumida,
Rosa Elena Sánchez,
Gómez Palacio, Durango.
