No al aborto
Sociedades “opulentas”, quieren promover el aborto en América latina. Ya se ve: les molestan los pobres.
"No hay violencia mayor contra una mujer que cortarle, o cortar ella misma, un embarazo". El aborto, no quita el problema sino que lo agranda: suele dejar un tremendo vacío, una insufrible tristeza, un terrible sock por haber conducido al hijo al abortorio, en donde lo "eliminan", para remate, sin anestesia ni responsabilidad de la clínica ni del abortero. Si te extirpan un grano, no te acuerdas de él; pero de un hijo una madre no se puede olvidar, le haya visto el rostro o no. De ahí que muchas mujeres que han abortado se depriman o enloquezcan. ¿ Por qué no lo dicen en los lugares donde abortan? ¿Se les va el negocio?.
Los proabortistas se consuelan en su ignorancia: dicen que el feto no es un niño. ¿Qué es, si no? La Ciencia dice que la vida de cada ser vivíparo comienza en el cigoto y que a los 18 días de gestación se están formando los ojos y el corazón del ser humano, que comienza a latir a los 20 días. ¿Qué habría sido de nosotros si nuestra madre nos hubiera abortado? Como llegó a decir el rey del aborto en Estados Unidos, el Doctor Nathanson, convertido, de pionero pro-abortista, en hombre pro-vida, "Vivimos en una era de muerte, en la que la compasión lleva a la cámara de gas, a la clínica abortista, o a la consulta de un eutanásico".
Carta resumida
Leónidas T. del Brío.
Los merolicos actuales
Que no le digan que no le cuenten el maravilloso elixir que solucionará su vida.
Ese personaje interesante y divertido que vendía sus frascos de fórmulas mágicas en las plazas, ahora son grandes empresas que a través de la televisión venden sus maravillas que curan desde la diabetes, adelgazamiento mágico, fallas sexuales, males de ojo y encuentro con el ser amado.
Me pregunto si la Secretaría de Salubridad y Asistencia, así como Educación Pública, vigilan y norman estas publicidades o la ciudadanía estamos a merced de toda clase de charlatanes sin ninguna defensa.
Mucho me gustaría escuchar que el Senado y la Cámara de Diputados, legislarán al respecto y defenderán a la población de sus depredadores.
Atentamente
Arturo Salas Juárez.