Es una realidad, el nivel de juego de los Algodoneros de Torreón se ha mantenido a la alza fuera de casa, y de seguir por la ruta ascendente, el equipo pronto encontrará más victorias en calidad de visitante. Las próximas visitas de la quinteta lagunera son sumamente complicadas, ante Halcones Rojos de Veracruz y Halcones de la UV Xalapa.
Hoy la prioridad es que se resuelva la situación de Blake Walker y regrese el moreno jugador a la actividad el próximo sábado, al recibir a los Tecolotes de la Autónoma de Guadalajara, un equipo al que en casa se debe vencer sin mayores problemas, sencillamente porque sus extranjeros son de medio pelo, por lo que la fortaleza se centra en el zurdo Ray Castillo y en Víctor Buelna, jugadores nacionales de gran calidad.
Durante la reciente gira por cuatro plazas de la Zona Sur, Algodoneros se encontró de todo, condiciones muy adversas como en Aguascalientes, lesiones como la de Mike Smiljanic en León, en donde ya no se contó con Blake Walker; en Culiacán vino la baja de Clint Deas, y al perder el partido, en la parte final de los 40 minutos, el plantel cayó en un desánimo natural, lo que se reflejó en Zapopan y aprovecharon los Tecos de la UAG, con un equipo de calidad muy inferior a la de Algodoneros.
Lo primero que se espera es que Blake Walker sea habilitado por la LNBP y que Clint Deas se recupere al 100 por ciento de su rodilla derecha, ambos elementos son claves en las aspiraciones de Algodoneros, y su aporte será necesario para vencer a Tecos de la UAG y Caballeros de Sinaloa.
Posteriormente vendrá una auténtica prueba de fuego, con visitas a Veracruz y Xalapa, en donde va a ser muy complicado ganar, pero esas actuaciones serán un buen parámetro para los próximos viajes a Reynosa, Nuevo Laredo, Tijuana, Mexicali, Chihuahua, Saltillo y Monterrey, sin olvidar dos duelos pendientes en tierras del Sur, como Mérida y Campeche.
Hoy la situación de Algodoneros todavía es tranquila, el equipo camina con buen paso hacia el play off de la Zona Norte, pero será importante estar al pendiente de la recuperación de Clint Deas, un elemento que en Culiacán dejó una grata impresión, al recuperar 16 rebotes y convertirse en pieza fundamental de un Algodoneros que dominó 37 de los 40 minutos, pero esos tres restantes bastaron a los Caballeros para convertir una derrota en triunfo.
Clint Deas no es ese tipo de jugador gigante que impone por su sola presencia, el estadounidense apenas alcanza los 2.04 metros de estatura, pero, a diferencia de otros, tiene una gran visión en el área de los tres segundos, suele ir al choque, sabe bloquear y ganar la posición al rival. Ofensivamente no es un elemento de muchos puntos, pero los que registra en el aro enemigo suelen ser con el sello de la casa, en base a la fuerza y la espectacularidad.
Pendiente deberá estar la directiva de Mike Smiljanic, porque los problemas en la espalda han impedido a este jugador entregar los resultados que se esperan en base a lo que se le ha visto. Mike no es definitivamente un jugador ofensivo, su fuerza radica en la defensa, en impedir el desempeño de los rivales en el área, y como se dice comúnmente, “ablandar” a quienes se muestren peligrosos en la pintura.
Algodoneros requiere un recambio más para el juego exterior y ese puede ser Daniel Mota, mientras que para la pintura, un jugador mexicano que imponga condiciones sería de gran ayuda, por ahí está el nombre de Michael Strobbe, completamente nacional, con las condiciones necesarias para convertirse en un refuerzo de lujo justo cuando el equipo más necesita a un elemento de esas características.
Hasta hoy sólo se han dado las salidas de James Smith y Francisco Luna, pero no deben descartarse mayores movimientos, la parte más fuerte del calendario regular está aquí, por lo que Algodoneros necesita un plantel redondeado en todas sus líneas.
