Durante la Administración foxista, 50 grandes contribuyentes fueron beneficiarios de una voluminosa devolución fiscal por mil 300 millones de pesos y sólo pagaron 74 pesos en Impuesto Sobre la Renta gracias a deducciones y devoluciones, señala un estudio del economista Mario Di Costanzo.
Las devoluciones fiscales logradas por este pequeño grupo privilegiado superaron en un 216% al incremento en la inversión privada en México, que fue de 279 mil 832 millones de pesos, señala dicho análisis. Esto ocurrió en el periodo 2001-2005 y pese a ello, Hacienda pretende seguir la misma política fiscal.
Estos brutales desajustes contradicen ostensiblemente la tesis de que a menor tributación (que es lo que implican las devoluciones) más recursos para la inversión en capital. Lejos de ello, la política fiscal sólo ha agudizado la situación de privilegio para unos cuantos y un mayor peso fiscal para las mayorías asalariadas.
Así, aunque la próxima reforma fiscal que presentará el Gobierno Federal no contempla la aplicación del IVA a medicamentos y medicinas, sí mantiene una profunda inequidad en el peso distributivo de la carga impositiva en el país, señala el documento elaborado por Di Costanzo.
Secretario de Hacienda del autoproclamado “Gobierno Legítimo” de López Obrador, el economista señala que en el plan fiscal del actual régimen contempla, entre otras cosas, modificaciones al Impuesto Especial a la Producción y Servicios (IEPS), y posiblemente sobre bebidas alcohólicas, refrescos, cerveza y tabacos.
También contempla la aplicación de impuestos ecológicos, pero dichas propuestas tributarias de ninguna manera solucionarán la baja recaudación de impuestos en México “y sí generarán distorsiones no deseadas en la economía”, asegura.
La estrategia de la Secretaría de Hacienda no contempla la eliminación de regímenes fiscales especiales que permiten que los grandes contribuyentes no paguen impuestos, ni contempla que las recomendaciones de la Auditoría Superior sean tomadas en cuenta.
“Lo anterior resulta verdaderamente absurdo si consideramos que de acuerdo con información en poder del ‘Gobierno Legítimo’ obtenida de la BMV, tan sólo tres grandes grupos empresariales (Cemex, Telmex, Carso, Telcel, Maseca, Wall-Mart, Femsa y Bimbo) presentaron impuestos diferidos por más 62 mil millones de pesos”.
En materia de federalismo la estrategia prevista busca reducir los recursos que se canalizan a las entidades federativas, ya sea a través de participaciones federales, ramo 33 y recursos derivados del petróleo, para obligar a los Estados a incrementar su recaudación por medio de la aplicación del Impuesto a las Ventas, que no es mas que un IVA disfrazado, y del impuesto a la gasolina.