El exabrupto del político guanajuatense se debe a una reacción de los “narcisistas compensatorios”, explica el psiquiatra Félix Aranday Cortés.
Es decir, son sujetos que en su educación han tenido estándares y reglas muy estrictas, pero que a pesar de esto, se pueden adaptar fácilmente a las situaciones donde ellos son el centro de atención.
Cuentan con la capacidad de transformar su medio conforme a sus beneficios, explica el especialista. Sin embargo, como demostró en la entrevista con Rubén González Luengas, cuando éste le cuestiona por las propiedades a nombre de él y de su esposa, “expresa su ira narcisista”.
“Tienen un sentimiento de grandiosidad, megalomanía. Cuando son descubiertos o se sienten acorralados, reaccionan agresivamente”, porque, apunta, la entrevista no es diferente a otras que le han hecho, pero tocan un tema que para Fox, es un tópico “sagrado”.
“Probablemente, la figura materna de este hombre fue muy rígida, le inculcaron una moral estricta. De ahí, que cuando otra mujer ‘lo dirige’, y hay comentarios adversos contra ella, percibe una agresión”, concluye el doctor Aranday.
El ex presidente de México, Vicente Fox Quesada, estalló el martes, y en medio de insultos y recriminaciones, puso fin a una entrevista, cuando el periodista de origen mexicano Rubén González Luengas,de Telemundo, le confrontaba con publicaciones donde se establece la titularidad de sus ranchos a nombre suyo y de su esposa Marta Sahagún.
