EL UNIVERSAL
JUCHITÁN, OAXACA.- Fue un diálogo infructuoso y violento. Ni los padres ni los dirigentes de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) cedieron. En medio del conflicto, quedaron atrapados, otra vez, los alumnos.
Convocados por el subsecretario de desarrollo político del gobierno oaxaqueño, Javier Jiménez Herrera, los padres de familia de la Secundaria Técnica 196 se reunieron con los dirigentes magisteriales Alfredo Chiu y Manu Jesús Caamal.
De poco sirvió el mensaje conciliador del representante gubernamental, quien conminó a los dos partes a ?darse una nueva oportunidad?. ?Mi hijo está traumado porque vio a los maestros agredirse a golpes?, señaló doña Vilma Sánchez Escobar.
El 20 de febrero, los maestros de la Sección 22 ?tomaron? el plantel, en medio de un enfrentamiento a pedradas, golpes, insultos y disparos. Expulsaron a los docentes de la Sección 59 que laboraron en la escuela durante el paro de 2005 y la Policía resguardó el edificio.
Los dirigentes de la Sección 22 pidieron que los padres permitan el retorno de ocho maestros que participaron en el paro, cuyos lugares fueron ocupados por docentes que se autoubicaron desde otras localidades.
?Ellos, los maestros que participaron en los hechos de violencia del 20 de febrero no regresarán?, respondió doña Carmen Figueroa Ruiz. ?No nos oponemos a que entren maestros de la Sección 22, pero que manden a otros?, añadió.
Manuel Jesús Caamal Mutul, dirigente regional de la sección 22, condicionó el relevo de los maestros a la ?inmediata salida? del director Miguel Silva Selvas.
?Con el director no se metan, él nos ha ayudado a construir la escuela?, le respondieron. El edificio propio de la técnica 196 está en obra negra. Pese a ello, los alumnos y maestros laboran bajo esas precarias condiciones, sin pupitres, pizarrones, puertas, ventanas y piso de cemento.
Los padres de familia y los alumnos han dado su tequio (trabajo voluntario) en la construcción. ?Aquí el gobierno de Ulises (Ruiz Ortiz) y el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), ni un quinto han aportado?, reclamaron.
