No se obtuvieron los resultados esperados en el programa de retiro de franeleros que impulsó el DIF Estatal.
Algunas personas decidieron volver a la vía pública ante la falta de empleo: DIF
El Siglo de Durango
Fracasó el programa para retirar a los trabajadores de la calle, por falta de oferta de los productos de madera que elaboraban, de ahí que se tuvo que detener el proyecto, reconoció el director del DIF Estatal, Francisco Fournier Drew.
Comentó que el proyecto de trabajadores de la calle lo finiquitaron en tiempo y forma, y se tuvo que hacer un alto en el camino; y con respecto a los trabajadores, se les pagó una cantidad.
El problema que se presentó es que los artículos de madera no se estaban comercializando como se esperaba, “lo que no quiere decir que haya habido incumplimiento por parte de los trabajadores, ellos cumplieron con lo que se les pidió”, añadió.
Afirmó que no se encontraron líneas adecuadas de venta del producto que se estaba ofertando; la situación fue básicamente empresarial que de falta de correspondencia de las personas que se emplearon en la fábrica de juguetes de madera, destacó.
A pesar de que se hizo un estudio de factibilidad sobre la comercialización del producto, dijo que la respuesta de la compra y la calidad especificada no se cumplió, por lo que se hizo un alto en el camino.
En la actualidad existe un replanteamiento y se hace un análisis; los trabajadores están conscientes de que si se vuelve a echar andar el proyecto se les llamará de nuevo, pero se buscarán líneas de producción más atractivas y que aseguren la venta de la producción en el mercado.
Sobre la actividad que realizan en este momento las personas que recibieron capacitación, mencionó que un grupo de trabajadores de la calle está participando en la conformación de una fábrica y cuya producción se va a vender a un empresario de Chicago.
Asimismo, otras decidieron no seguir con el DIF Estatal pero buscaron otras alternativas y un grupo reducido decidió volver a la trabajar en la vía pública.
El funcionario estatal afirmó que aun cuando el Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia no es responsable del retiro de trabajadores informal, este programa piloto buscaba fines muy nobles; sin embargo, no se obtuvieron los resultados esperados.
Además, precisó que las autoridades municipales son las encargadas de realizar las acciones correspondientes al retiro de personas que se dediquen a alguna actividad en la vía pública, y la dependencia estatal únicamente se encarga de vigilar a los niños que tengan alguna actividad en la calle.
Antecedente
A finales del 2006, el DIF Estatal hizo el anuncio de un nuevo programa con el que se buscaba retirar a los trabajadores de la calle, para lo cual inició con una campaña de concientización de manera conjunta con la Coordinación General de Inspección Municipal, para que asistieran a un nuevo programa.
Alrededor de 70 trabajadores accedieron a recibir capacitación y una beca como parte de una alternativa para lograr colocarse en un empleo formal en una fábrica de juguetes de madera; incluso, autoridades de esta dependencia informaron que los franeleros recibirán cursos sobre valores para evitar la violencia intrafamiliar, pero éste finalmente llegó a su fin por falta de resultados.