Fuera del despacho de abogados quedó sangre de Ricardo Ochoa, a quien atacaron entre aproximadamente tres sujetos.
El Siglo de Durango
Arremeten a golpes abogados contra el fotógrafo Ricardo Ochoa; uno de los testigos de la golpiza fue el director del Instituto Municipal del Deporte, Agni Otto García, quien no hizo nada para detener la agresión.
El también fotógrafo del Municipio comentó que a pesar de que llegaron los elementos de la Policía Preventiva no hicieron nada para detener a los agresores, ni siquiera para hablar a una ambulancia para atender las lesiones que le causaron.
Los hechos se registraron alrededor de la 1:00 hora de este viernes, cuando Ricardo Ochoa se encontraba con unos amigos al interior de su domicilio ubicado en la calle 20 de Noviembre 1003, piso 2.
Al irse sus compañeros y amigos se dieron cuenta de que había una reunión en el piso de abajo, lugar que es rentado por un par de abogados. Incluso, los amigos de Ricardo se detuvieron para saludar en dicha reunión y se dieron cuenta de que ahí estaban también el funcionario municipal Agni Otto García y su asistente.
Posteriormente a eso, Ricardo bajó para mover su vehículo que se encontraba mal estacionado, por lo que al bajar los abogados lo agredieron verbalmente. Al bajar nuevamente de su apartamento fue agredido de nueva cuenta, y entonces sí se detuvo para pedirles una explicación a la provocación.
Ricardo narró que en ese entonces le presentaron al que presuntamente lo agredió y con mediar sólo un par de palabras éste se lanzó a golpearlo y posteriormente se sumaron a la agresión otros dos sujetos que aún no han sido identificados.
Los agresores, al ver que Ricardo estaba sangrando se detuvieron; ya le habían quebrado una botella de cerveza en la cabeza, por lo que esto originó una hemorragia abundante en la región de la ceja del lado izquierdo.
Como pudo, el fotógrafo bajó del edificio y pidió ayuda a un taxista que iba pasando por la calle, quien llamó a las unidades de emergencia para que detuvieran a los agresores. Sin embargo, los policías llegaron aproximadamente 20 minutos más tarde.
Los agentes de la Policía Municipal que llegaron, lejos de detener a los agresores, empezaron a cuestionar a Ricardo Ochoa. También llegó un presunto comandante de la Dirección Estatal de Investigación (DEI), quien tampoco hizo nada.
Al subir a su departamento por una pluma para anotar las placas de los policías, tanto el taxista que lo había ayudado, así como los agresores y los elementos policiacos ya se habían ido.
Minutos más tarde llegó otra patrulla, la cual tampoco hizo nada por detener a los agresores. La unidad estaba marcada con el número económico 268.
Por ello, Ricardo Ochoa acudió a la Dirección de Averiguaciones Previas a interponer una denuncia contra los agresores, a quienes no identificó en su momento; sin embargo, al investigar sobre ellos, se encontró que al parecer el asistente de los abogados, de nombre José Miguel Peyro Almanza, era quien había realizado la reunión y sus amigos fueron quienes habían participado en la golpiza.
Ricardo Ochoa declaró que no es posible que ninguno de los elementos de la Policía Preventiva lo haya auxiliado debido a que a raíz de la golpiza le dieron tres puntadas en cabeza, tres más en una mano y sufrió fractura en la nariz.
Por ello, pide a las autoridades que se esclarezca el caso debido a que fue una irregularidad de los policías el hecho de que no hayan detenido a los agresores, además de que asentó en la denuncia que Agni Otto se encontraba como testigo.
