Sombrerete, Zac.- Los productores de frijol de ex Hacienda Zaragoza solicitaron ayuda al alcalde de Miguel Auza, Armando Perales, quien les gestionó el pago de 200 toneladas de frijol en forma inmediata.
El ex comisario ejidal de la comunidad, Juventino García Ramírez indicó que el frijol que hubo fue de buena calidad y el gusano no lo afectó, pero como el problema estaba en la comercialización, un grupo considerable de productores decidió pedir ayuda.
Le solicitaron al Presidente Municipal de Miguel Auza, Armando Perales, por medio de Jesús Padilla, presidente de la comercializadora Asociación de Usuarios de Pozos de Riego del Noroeste de Zacatecas, que vender su frijol.
BRINCAN A MÁRQUEZ
Dijo García Ramírez que no le pidieron ayuda al alcalde de Sombrerete, Vicente Márquez Sánchez, ya que no lo quisieron molestar y sólo le quitaron un peso de encima.
Entonces, agrega, les abrieron un espacio en Miguel Azua, para la entrega de alrededor de 200 toneladas de frijol, en un centro de acopio de los menonitas denominado La Honda, en el municipio de Miguel Auza.
A 5.50 LES PAGARON
Emn Miguel Auza opera la Almacenadora Mercader (Almer) de Guadalajara y en forma por demás rápida les pagaron el frijol a 5.50 pesos en un lapso de nueve días, cuando las otras comercializadoras no les han pagado a los productores en más de 15 días.
En este caso, Auprineza se encarga de poner el dinero, de gestionar y de procesar el grano. Indicó que buscaron a esta empresa, ya que en Sombrerete no existe una empresa con una garantía de que les paguen y aunque se coseche tiempo.
En la misma comunidad de ex Hacienda Zaragoza existe una comercializadora, que se denomina Agroservicios Zaragoza y otra de Luis Noel Salazar que funciona en Charco Blanco, pero a nadie se le ha pagado.
Proceso
Los productores de Sombrerete empezaron a entregar su frijol desde el pasado primero de diciembre y el día seis les pagaron su dinero, en cambio a los demás no les han liquidado sus cosechas, debido a los vicios ya arraigados desde años pasados.
Señaló que el fallan en la comercialización las organizaciones acopiadoras de leguminosa, ya que el apoyo del Gobierno del Estado es bueno, pero existe mucho burocratismo y tardanza en efectuar los pagos.