La policía federal conduce a un presunto terrorista en el Tribunal Federal Supremo (BGH) en Karlsruhe, Alemania, hoy, miércoles 05 de septiembre. (EFE)
Las autoridades alemanas han conseguido frustrar la comisión de graves atentados de consecuencias devastadoras y detener a los componentes de una célula de la Yihad Islámica, dos de cuyos miembros son ciudadanos germanos conversos al Islam que habían recibido instrucción terrorista en Pakistán.
La fiscal federal, Monika Harms, subrayó hoy que a los tres hombres detenidos -el tercero con ciudadanía turca- les fueron ocupados mas de 730 kilos de material para fabricar bombas, con el que hubiesen podido realizar un atentado con los efectos devastadores del de Madrid en marzo de 2004.
Los tres presuntos terroristas pertenecen a la organización Unión para la Yihad Islámica, tienen relación con Al Qaeda y pretendían atentar contra bases militares norteamericanas en este país, explicó Monika Harms en rueda de prensa, en la que dijo que el grupo era vigilado estrechamente desde principios de año por un dispositivo que llegó a sumar mas de 300 agentes.
Los tres hombres, que habían recibido instrucción en un campamento en Pakistán en 2006, fueron detenidos En una casa de vacaciones de la localidad de Oberschledorn, en el estado de Renania del Norte-Westfalia, cuando comenzaban a manipular el material explosivo para preparar bombas.
Aunque las autoridades no han ofrecido datos personales de los detenidos, medios alemanes les han identificado como los ciudadanos germanos Daniel Martin S., de 22 años y procedente de la región del Sarre, el muniqués de 28 años Fritz G. y el turco de 29 años de edad Adem Y.
Esas mismas fuentes aseguran que Fritz G., presunto líder del grupo, es un activista radical desde su conversión al Islam a finales de los 90, que ya había despertado el recelo de las autoridades germanas en la localidad de Ulm por su relación con un centro islámico ultraconservador.
Los "yihadistas" llamaron la atención de las autoridades, cuando fueron detenidos y posteriormente liberados por merodear junto a una base militar estadounidense en la localidad de Hanau y aseguraron encontrarse allí para admirar los fuegos artificiales.
Añadió que los detenidos habían conseguido hacerse con 12 barriles de plástico con peróxido de hidrógeno como material básico para fabricar explosivos, así como detonadores militares y otro material electrónico para confeccionar artefactos y preparar atentados con coches bomba.