Policias británicos y expertos forenses analizan el vehículo Mercedes de color gris plateado en el que se encontró, y desactivó posteriormente, un artefacto explosivo, en Londres, Reino Unido. (EFE)
La Policía evitó hoy un devastador ataque contra el centro turístico de Londres, tras hallar cantidades "significativas" de gasolina, bombas de gas y numerosos clavos en el interior de un automóvil.
La autoridades británicas frustraron un aparente ataque terrorista, al descubrir un automóvil Mercedes estacionado en el centro de Londres con envases de gasolina y una gran cantidad de clavos. La policía dijo que el ataque habría causado un "daño importante o pérdida de vidas".
Un funcionario de seguridad de Gran Bretaña expresó que existían similitudes entre el artefacto y las bombas usadas por los insurgentes iraquíes.
"El personal forense examina todavía el artefacto, pero una vez que sepamos más, conoceremos más sobre el tipo de individuos que están detrás de esto", dijo el funcionario, quien habló a condición del anonimato debido a la naturaleza delicada de los aspectos de seguridad.
El informante expresó que la agencia de inteligencia británica MI5 examinará posibles conexiones entre el incidente de hoy y al menos otras dos conjuras similares frustradas, entre ellas un plan de ataque a un club nocturno en el 2004 y un intento fraguado de utilizar limosinas que llevaban envases de gasolina para atacar blancos de Nueva York y Londres.
La policía llegó al área de Haymarket, cerca de Piccadilly Circus, poco antes de las 2 de la madrugada, de acuerdo con un comunicado policial.
El canal de televisión Sky News reportó que algunos testigos dijeron que los porteros de un club nocturno del área habían informado que un Mercedes chocó contra los cestos de basura y luego huyó.
En la zona de Haymarket hay restaurantes, bares, un complejo de cine y teatros, y suele estar llena de gente.
El primer ministro Gordon Brown, que asumió en su puesto el miércoles, manifestó que el incidente recordaba que Gran Bretaña enfrenta una "amenaza seria y continua" y "necesita estar alerta".
"Enfatizaré al gabinete que debe mantenerse la vigilancia en los próximos días", dijo Brown.
El incidente tuvo lugar una semana antes del segundo aniversario de los ataques dinamiteros del 7 de julio en Londres, que mataron a 52 pasajeros de un autobús y el subterráneo, además de los cuatro atacantes suicidas.