En la imagen la entrada a la base militar de Fort Dix, la cual planeaban atacar seis jóvenes musulmanes. (AP)
Seis musulmanes extranjeros fueron detenidos ayer y acusados de tramar un ataque contra la base militar de Fort Dix y matar a decenas de soldados, un complot que según el FBI fue frustrado cuando los hombres se filmaron en video disparando armas automáticas a una tienda para incluir las escenas en un DVD.
Entre los acusados, veinteañeros procedentes de la ex Yugoslavia y Oriente Medio, hay un repartidor de pizza sospechoso de usar su empleo para reconocer la base militar.
Las autoridades dijeron que no tenían pruebas que los vincularan directamente con organizaciones terroristas internacionales como Al Qaeda. Pero varios de los hombres dijeron que estaban dispuestos a matar y morir “en nombre de Alá”, según documentos judiciales.
Su objetivo era “matar la mayor cantidad posible de soldados estadounidenses” en ataques con obuses, lanzagranadas y pistolas, dijeron los fiscales.
“Hoy esquivamos una bala. Y en vista de las armas que trataban de obtener, esquivamos muchas balas”, dijo el agente del FBI J.P.Weiss.
“Era un grupo que formaba un pelotón para enfrentar a un Ejército. Identificaron su blanco, realizaron el reconocimiento del terreno. Tenían mapas. Estaban en proceso de comprar armas. Afortunadamente, pudimos detenerlo”.
Weiss dijo que el empleado de la tienda que advirtió el video sospechoso es el “héroe no reconocido” del caso. “Por eso estamos hoy aquí, debido al valor y el heroísmo de ese individuo”, dijo Weiss.
Los investigadores dijeron que infiltraron un informante en el grupo hace más de un año y se dedicaron a registrar en secreto las actividades de los acusados, cinco de los cuales vivían en Cherry Hill, un suburbio de Filadelfia a unos 35 kilómetros (20 millas) de Fort Dix.
“Así debe ser la labor policial en la era posterior al 11 de septiembre: estar un paso adelante”, dijo el fiscal federal Christopher Christie.
Los acusados presuntamente hablaron de atacar instalaciones navales en Filadelfia durante el partido anual de futbol americano entre el Ejército y la Armada, cuando habría muchos marineros en el lugar y espiaron otras instalaciones militares en la región.
Un acusado, Eljvir Duka, fue registrado al señalar que “a fin de cuentas, cuando se trata de defender tu religión, cuando alguien trata de atacar tu religión, tu modo de vida, entonces uno va a la ‘yijad’”.
Los seis fueron detenidos el lunes por la noche al tratar de comprar fusiles de asalto AK-47, fusiles M-16 y otras armas con un informante del FBI, dijeron las autoridades.
Los sujetos comparecieron ayer ante una Corte federal en Camden, donde se ordenó que permanecieran detenidos sin derecho a fianza a la espera de una audiencia el viernes. Cinco de ellos están acusados de asociación ilícita para matar a militares estadounidenses, el sexto de ayudar e incitar a indocumentados a obtener armas.
Cuatro de los detenidos nacieron en la ex Yugoslavia, uno en Jordania y el otro proviene de Turquía, dijeron las autoridades. Todos han residido en Estados Unidos durante años. Tres de ellos son indocumentados, otros dos tienen permisos de residencia permanente y el sexto es un ciudadano estadounidense.
Un acusado, Mohamad Ibrahim Shnewer, habló sobre usar granadas cohete y otras armas para matar a cuando menos cien soldados, de acuerdo con documentos judiciales.
“Mi intención es atacar una fuerte concentración de soldados. Uno alcanza a cuatro, cinco o seis Humvees, quemando todo el lugar y se puede retirar sin pérdidas”, habría dicho otro acusado, Serdar Tatar. “Y si muero, no importa, lo estoy haciendo en el nombre de Alá”.
Además de Shnewer, Tatar y Duka, los otros tres fueron identificados en documentos de la corte como Dritan Duka, Shain Duka y Agron Abdullahu.
El fuerte Dix es usado para entrenar soldados, especialmente de las reservas.
Asimismo, albergó a refugiados provenientes de Kosovo en 1999.