TORREÓN, COAH.- Vía telefónica un sujeto intentó extorsionar a la dueña de un restaurante árabe, exigiendo el pago de 15 mil dólares a cambio de no hacerle daño a su familia. Una empleada marcó el teléfono 066 y en menos de cinco minutos acudieron agentes preventivos municipales y federales, que cercaron el bulevar Independencia.
A las 11:35 horas se registró el primer reporte de auxilio, luego de que en cuatro ocasiones fue amenazada la dueña del local, a quien advirtieron que el llamado era de una banda del crimen organizado, que contaba con fotografías de la familia de la víctima.
Antes de establecer contacto con la dueña, una encargada atendió la llamada a quien dijo ser un inspector de la Procuraduría Federal de Consumidor (Profeco), que necesitaba hablar con la dueña, pero se encontraba ocupada.
Luego de insistir cuatro veces más se estableció el contacto y la voz dijo que “tenían 40 días investigándola y que la iban a matar”, ante la amenaza personal del local salió a la calle pero no vieron nada extraño.
Al arribo de agentes federales se notificó que la víctima seguía recibiendo llamadas y la cuestionaban sobre su dinero, asegurando que de no cumplir con el pago le iban a entregar el citado sobre con las fotografías, pero el mismo nunca llegó al lugar por ningún medio.
Con armas de grueso calibre y los rostros cubiertos, los agentes federales entraron al local donde había cinco clientes, conocidos del lugar, ya que aseguraron tenían reportes sobre la presencia de un extorsionador. No hubo personas detenidas.
Todavía 20 minutos después seguían las llamadas, a pesar de que ya se habían sumado al lugar agentes de la Policía Ministerial y de la Policía Preventiva del Estado, por lo cual se orientó a la afectada para que interpusiera la respectiva denuncia.
SIGUEN DETENIDOS
A pesar de que recibieron el beneficio de la libertad bajo fianza, todavía no la han hecho efectiva los cuatro inculpados en el delito de extorsión que recibieron auto de formal prisión el pasado viernes 23 de noviembre.
Irving Alberto Parra Morán, de 19 años; Edrey Salas Muro de 25; Aarón Ortiz de la Fuente, de 18 años y Javier García Favela, de 30 años, pueden abandonar el Centro de Readaptación Social (Cereso) mediante el pago de 25 mil pesos, los tres primeros y de 50 mil pesos el último, según dictamen del titular del Juzgado Primero del ramo penal, Octaviano Sánchez.
La posibilidad de quedar libres en cualquier momento se dio luego de que el juzgador resolvió que no se acreditó debidamente el delito de asociación delictuosa, que agravaría el caso y no permitirá la fianza.
En el mismo delito de extorsión también se encuentran involucrados Mario Parra Moreno y José Mario Ibarra Pérez, quienes tienen el mismo beneficio pero por enfrentar otro proceso por secuestro y robo agravado, siguen internados en prisión.