POR JUEGO. La familia Sánchez tuvo la suerte de no resultar lesionada o intoxicada al suscitarse un pequeño incendio en una de las recámaras de su domicilio.
Un menor que jugaba con luces de bengala en una de las recámaras del domicilio 406 de la calle Cuarta, de la colonia Vicente Guerrero, provocó un pequeño incendio, que dejó sin ropa a una familia.
Sólo un juego
Carlos Arturo, un niño de 5 años aproximadamente, ocasionó que su recámara se incendiara. Su madre, Sulma Rocío Sánchez, quien es dueña del domicilio siniestrado, ubicado en la Vicente Guerrero, en Torreón, resultó con una crisis nerviosa al ver que se quemaba su ropa y la de sus hijos, luego de que su hijo provocara un pequeño incendio en un cuarto.
Vecinos realizaron la llamada de auxilio al 066, donde advertían de un incendio en el interior de una vivienda, donde al parecer había personas intoxicadas.
El reporte
Ayer a las 10:40 de la mañana, la Estación Central de Bomberos, recibió el reporte de un incendio.
A bordo de la maquina tres, el cuerpo de Bomberos en turno, arribó al lugar, donde Sulma Rocío y unos vecinos intentaban extinguir las llamaradas que lentamente consumían diferentes objetos del cuarto del menor.
El comandante de Bomberos, Moisés Hernández, manifestó que al llegar al lugar, solicitaron la presencia de una ambulancia de Cruz Roja, ya que la dueña del domicilio incendiado había presentado una crisis nerviosa.
Asimismo, al lugar llegó el camión cisterna 25 de Bomberos.
El recuento
La señora Sánchez explicó al oficial de Bomberos, que el incendio fue provocado por una travesura de su hijo. El menor estaba jugando en una recámara con unas luces de bengala, cuando de pronto las chispas causaron que uno de los sillones se prendiera, para luego alcanzar las cortinas que cubrían tres ventanas.
El fuego se propagó al marco de la puerta, humeándose las paredes y gran parte del techo.
Posteriormente, alcanzó una cajonera, donde Sulma Rocío guardaba la mayoría de su ropa y la de su hijo. Asimismo, al lugar llegó una ambulancia de Cruz Roja, de la cual socorristas revisaron al menor, presuntamente responsable, y a su madre Sulma Rocío. Sin embargo no detectaron síntomas de intoxicación. Sólo la madre presentó una crisis nerviosa, al ver su hogar incendiarse.