En días pasados, Saúl Gutiérrez, colaborador de “El Siglo de Torreón”, envió a un grupo de amigos un extracto del discurso de Carolina Aranda Cruz, de diez años de edad; ella estudió el quinto grado de primaria y leyó el mismo durante el Congreso Mexicano de Pediatría, efectuado en el Distrito Federal.
Por la pasión futbolera despertada con la “Copa de Oro” y “América”, pensé compartirlo con amigos; uno de ellos, Carlos Rojas, encontró y distribuyó la dirección electrónica (http://comoenbotica.blogia.com/2007/061101-carolina-aranda-cruz-y-la-ciencia.php) donde se encuentra el texto y comentarios. El tema es de importancia y me pareció conveniente dialogarlo con usted; ella dijo:
“A las personas de hoy casi no les interesa la ciencia; les interesa más el futbol. Los periódicos pocas veces tienen notas de ciencia y la radio y la televisión casi nunca. Sólo publican cuando ocurre algo que no pueden ocultar, como cuando llegó a la Luna Neil Armstrong”.
(…)
“… ¿Por qué apoyar más a los futbolistas que a los científicos? ¿Son mejores personas? ¿Producen mayor riqueza? ¿Nos divierten más? No creo: gracias a los científicos también nos divertimos, ellos inventaron las computadoras, Los iPod, los simuladores”.
“… salvo en algunos casos, los jugadores de futbol nos hacen ver muy mal mundialmente y nuestros científicos, que nadie apoya no. Además nos hacen quedar muy bien. Son como los atletas paralímpicos que, sin apoyo, ganan medallas.
… ¿Alguno de ustedes conoce a Guillermo Haro?, supongo que muy pocos... cuando nuestro equipo de futbol gana partidos de poca importancia hasta el presidente los felicita …”.
“El premio Nobel de Química, Mario Molina nació en México, pero se tuvo que ir a Estados Unidos. Por desgracia no es el único caso. Muchos jóvenes científicos hacen lo mismo”.
(…)
“Me da pena que nuestro Gobierno y nuestros empresarios inviertan tanto en futbol y seamos tan malos. Me da pena que inviertan tan poco en ciencia y seamos tan buenos. Tenemos la mejor Universidad de Hispanoamérica según el periódico Time y cada vez le damos menos recursos a la UNAM. ¿Por qué no apoyar a lo que ya da resultados? Un país que no invierte en ciencia y educación siempre será un país pobre…”.
Les comparto algunas respuestas de mexicanos, vía Internet:
“Felicito a Carolina por tratar de abrirnos los ojos. Sigue así”.
“La ciencia en México ciertamente se podría beneficiar de tener más apoyo económico, pero lo que en realidad se necesita es reformar la educación”.
“Estimado(…), ¿usted a sus 10 años ya pensaba así?, ¿usted a sus 10 años ya leía el Time?, ¿usted a sus 10 años ya había hecho un discurso y tuvo la oportunidad de haberlo leído en el World Trade Center?”…
“De mi parte felicidades a esta niña (…) que aunque confunda Time con el periódico (…) es una niña de 10 años que se atreve a decir lo que piensa y que muestra mucha más educación que algunos otros…”.
“…todo está bien, pero la neta la neta, que viva el futbol”.
“Lo más importante de ese discurso no es el discurso en sí, es la conciencia que tiene una niña de tan sólo 10 años que muchos mexicanos de 30, desgraciadamente no han podido lograr”.
“Yo tengo 16 años y medio de vivir en Suiza ya que al final de la década de los ochenta la situación en México dejaba mucho que desear económicamente hablando(…) me fui arraigando en este país, pero créanme que cada vez que voy a México he notado un gran progreso y el México que dejé ya es otro y por lo mismo he tomado la decisión de regresar definitivamente…”.
“…yo vivo en Canadá y no es como que aquí los científicos sean estrellas de rock. Aquí es hockey, hockey, hockey. La gente quiere leer que es lo que hizo Paris Hilton la semana pasada, no qué demonios está haciendo la agencia espacial”.
“…la preocupación de esta pequeña es la voz interna de la gran mayoría de los mexicanos y ojalá que la manera en que nos llegó a algunos de nosotros les llegue a los que realmente pueden hacer algo por cambiar la situación en la que estamos…”.
“...y con respecto a la niña... pues conozco niños indígenas mayas, que diseñan sistemas de riego tradicionales a la perfección, que saben muchísimo acerca de su medio y cómo sobrevivir en medio de la selva, eso también es inteligencia pero... no sale en los periódicos, de eso está lleno nuestro país de gente increíble con talento desperdiciado...”.
Seguramente coincidiremos en la importancia de la denuncia; necesitamos más investigación y para ello requerimos más investigadores y mayores presupuestos. Sin embargo, la polémica nunca será nunca suficiente; se requiere acción para el cambio de actitud. ¿Está de acuerdo?
ydarwich@ual.mx