Gastamos más en sodas que en tortillas y frijoles
CONSUMO INTELIGENTE
En promedio, cada mexicano ingiere 150 litros de bebidas industrializadas al año, es decir, más que agua
TORREÓN, COAH.- En la actualidad el consumo de refresco en el país se ha incrementado de manera considerable. Los mexicanos han sustituido la ingesta de agua simple por refrescos o bebidas industrializadas.
Lourdes Tirado Medina, jefa del Departamento de Educación y Divulgación de la Profeco, explicó que las familias con ingresos más bajos destinan 7.3 por ciento de sus gastos totales al consumo de refresco y aguas carbonatadas.
En promedio, agregó, cada mexicano bebe 150 litros de refresco al año. “Gastamos más dinero en la compra de refresco que en la de tortillas y frijoles, y es en el hogar donde se inicia el consumo de refresco”.
En cuanto a la publicidad, la funcionaria señaló que los consumidores de refresco asocian tanto imágenes positivas como negativas. “La mayoría se encuentran preocupados por las consecuencias que implica el consumo de refresco en la salud, sin embargo continúan bebiéndolo”.
Y aseguró que la obesidad es una de las consecuencias en la salud que puede ser propiciada por el abuso en el consumo del refresco. “Muy pocas personas ingieren hoy la cantidad de agua que el organismo necesita para su correcto funcionamiento. El agua es un elemento vital que no puede sustituirse con jugos, refrescos, colas, sodas, cerveza, vino, café, té o cualquier otra bebida. El cuerpo necesita un mínimo de dos litros para realizar todas sus funciones corporales, no ingerirlo puede ser la causa de diferentes dolencias”.
Sin embargo, dijo Tirado Medina, los medios de comunicación tienen un papel fundamental en el consumo del agua y del refresco, porque incitan al consumidor a beber refrescos y agua de determinadas marcas, a cambio de adquirir imagen y valores.
“La manera en la que el consumidor puede saber qué ingredientes componen determinado producto es a través de la lectura del etiquetado de alimentos, en donde el refresco no es la excepción”, señaló.
La etiqueta declara que contienen agua carbonatada, azúcar o sustitutos de ésta y lo que genéricamente llaman concentrados, y aunque éstos definen el sabor, la apariencia y características de cada refresco, la etiqueta no señala que los concentrados contienen una mezcla de compuestos en los que se pueden encontrar: colorantes, saborizantes y conservadores.
El agua carbonatada es una mezcla de dióxido de carbono en agua, y hace que al tomarlos se perciba en la boca una sensación de frescura, ya que se estimulan las mucosas de la boca y así hacen creer que está más frío de lo que está.
Algunos daños ocasionados por el consumo de refresco son caries, descalcificación, sobrepeso, desnutrición, gastritis, diabetes. El laboratorio Profeco reporta que todos los refrescos de cola contienen cafeína; los refrescos con azúcar representan un aporte calórico importante y no tienen ningún valor nutritivo; y es importante que el consumidor conozca que el nutrasweet es empleado por su sabor semejante a la sacarosa y o por su capacidad de mezclarse con otros sabores en los alimentos.
De acuerdo a la funcionaria, es necesario dar a conocer que el 75 por ciento del cuerpo humano está conformado por agua, por tal razón es un elemento esencial en el metabolismo, cuando el cuerpo carece de este elemento vital llevará a cabo sus funciones de manera forzada. El único líquido que hidrata adecuadamente a nuestro organismo es el agua, lo que permitirá que funcione correctamente.
El agua por naturaleza tiene un mínimo porcentaje de sales minerales, lo que permite al cuerpo estar correctamente hidratado, son muchas las personas que cuando tienen sed, toman líquidos, no agua. Es decir, beben jugos, refrescos industriales, aguas carbonatadas, leche, café, etc. y tales líquidos no son sustitutivos del agua natural porque todas esas bebidas contienen agua, pero contienen también agentes deshidratantes, es decir, cuando se ingieren, el organismo elimina el agua.
Algunos beneficios del consumo de agua simple: mejora la digestión; es un medio de dilución de los líquidos corporales tales como: sangre, secreciones digestivas y orina; regula la temperatura corporal; posibilita el transporte de nutrientes a las células; disminuye el riesgo en la formación de cálculos renales y evita y disminuye el estreñimiento.
Daños a la salud
Algunos daños ocasionados por el consumo de refresco son:
Caries.
Descalcificación.
Sobrepeso.
Desnutrición.
Gastritis.
Diabetes.
FUENTE: Procuraduría Federal del Consumidor