EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- La creación de un testamento ya no es sólo para las personas ancianas o con muchos bienes. El presidente del Colegio de Notarios de la Laguna señaló que en el año 2006 por primera vez gente de colonias populares acudió a hacer testamentos para dejar asegurada a la familia.
?En otros años se había hecho a sectores medios, altos, pero en 2006 por primera vez la campaña del testamento causó eco en la gente más humilde, lo cual es muy positivo?, dijo Fernando Antonio Cárdenas González, presidente del Colegio de Notarios Públicos de la Laguna.
Explicó que en México la cultura del testamento siempre se había caracterizado por ser precaria, ya que la gente lo relacionaba con la muerte y pensaban que este instrumento estaba reservado para las personas de edad avanzada o que tenían grandes cantidades de bienes.
?Esto no es así porque toda persona que tiene una casa, aunque sea de interés social, constituye un patrimonio para la familia y es motivo de concientización para otorgar un testamento, designar a los herederos y evitar problemas familiares el día de mañana?, manifestó.
El presidente de los notarios señaló que la evolución social ha permitido que esa cultura vaya variando y el programa federal que se hizo durante la Administración Pública anterior donde se estableció el mes de septiembre como el mes del testamento, reduciendo las tarifas y difundiendo las bondades de un testamento, han ido cambiado esa cultura.
?Cada año vemos que se ha incrementado notablemente el otorgamiento de testamentos?, comentó, ?nos da gusto que en 2006 se llegó a impactar a un sector sencillo, de colonias populares o de interés social, cosa que en años anteriores no se había logrado, ahora esa campaña penetró en este sector social y es muy importante que la gente tome conciencia de esto?.
Dijo que principalmente son las mujeres las que acuden a las notarías a preguntar los requisitos y concientizan a la familia de hacer el testamento. Cárdenas González expuso que la creación del testamento evita a la familia problemas sociales y de deterioro de colonias, porque al no tener certidumbre en la propiedad no le invierten en su mantenimiento, y arreglar este tipo de asuntos es muy burocrático.
?Es un acto de un alto amor porque aquí no se ve el interés del prestador sino de los demás, de los hijos?, comentó, ?es un acto de gran caridad donde se ve el interés de otros, del corazón del ser humano hacia los demás, porque se busca la protección de la familia?.
El notario expuso que no hay cifras exactas en cuanto al número de testamentos que se hicieron el año pasado en la ciudad, pero indicó que ?es un impacto muy importante el que se está causando en la mente del mexicano?. En 2006 la campaña del testamento fue tan solicitada que se extendió durante el mes de octubre.
