César Andrés Aguilar, uno de los grandes talentos del Club Gigantes de la Unidad Deportiva Torreón, se alista para la próxima temporada de la AFAIL.
El club de la Unidad Deportiva confía en tener una importante participación deportiva en 2007.
El Club Gigantes de la Unidad Deportiva Torreón, trabaja ya con miras a la próxima temporada de la Asociación de Futbol Americano Infantil de La Laguna (AFAIL), donde se espera tener una importante participación en el ámbito competitivo.
Con este motivo, los entrenamientos son de lunes a viernes, de las 19:00 a 21:00 horas, en el campo diez del citado complejo deportivo, a donde los interesados en ser parte de los equipos que se preparan puedan acudir en compañía de sus padres con el fin de efectuar sus respectivos registros.
De acuerdo al coordinador del club, Héctor Ramírez Nieto, las categorías en que se clasifica a los jovencitos de acuerdo a su edad, son: Peewee, de 12 y 13 años, Middget, 13 y 14, así como la Bantham, para elementos de 14 a 16 años.
Destacó Ramírez Nieto que el Club Gigantes se ha destacado a lo largo de dos décadas por ser una institución que se ha convertido en importante semillero del futbol americano y en sí del deporte, ya que sus elementos se han destacado en este ámbito, así como en el terreno profesional y personal. Por otra parte, se dio a conocer que el Club Gigantes rendirá un homenaje a los elementos que a lo largo de 20 años han dejado huella en la institución, tanto en las categorías infantiles como en las juveniles.
Por lo cual, en las oficinas del club se colocará una placa donde quedarán grabados sus nombres como ejemplo de su brillante trayectoria.
UN GIGANTE DEL EMPARRILLADO
Con apenas cuatro años de vida, César Alejandro Aguilar Minor se inició en la práctica del beisbol en el Club Sertoma de Torreón, pero al cumplir nueve años (en 2003), su inclinación se dio hacia el futbol americano e ingresó al Club Gigantes de la Unidad Deportiva Torreón.
En esa temporada el pequeño mostró sus aptitudes para el deporte, y pese a ser un novato, pronto se puso al nivel de los elementos experimentados. Esta mezcla llevó a su equipo a coronarse en la AFAIL, y con ello obtuvieron el derecho a disputar el segundo Tazón del Desierto ante los Bucaneros de Saltillo.
En la temporada 2004-2005 fue requerido como refuerzo por los Vikingos de San Isidro para ganar el cetro de Campeón de Campeones, además del subcampeonato ante el conjunto de Saltillo.
En 2005 terminó su etapa como infantil e incursionó en los terrenos de los prejuveniles, donde pronto se convirtió en un jugador clave para que su equipo obtuviera el subcampeonato en la categoría Peewee.
Para 2006 logró destacar en la rama de atletismo, en pruebas como el lanzamiento de bala y relevo de 4x400, donde obtuvo dos medallas de plata.
Así, este deportista que tiene grabados en su mente y corazón el amor por el deporte y los colores de los Gigantes, se declara listo para continuar con la cosecha de preseas dentro del futbol americano lagunero.
