Gisele Bündchen. (Archivo)
BUENOS AIRES, ARGENTINA.- Rompiendo el prejuicio de que las modelos son famosas por sus cuerpos y poco más, la brasileña Gisele Bündchen se ha colocado en el centro de la polémica en su país tras unas declaraciones en las que critica tanto a la Iglesia católica, por su oposición al aborto y al uso del preservativo, como al presidente de EU, George W. Bush, a quien califica de “pésimo” gobernante.
En una entrevista aparecida el miércoles en la Folha de São Paulo, el diario más importante del país, la que fuera pareja del actor estadounidense Leonardo DiCaprio se despacha contra el mensaje que transmitió el papa Benedicto XVI a los jóvenes en su reciente viaje a Brasil, en el que condenó el uso del preservativo y les pidió que optasen por la castidad. “¿Cómo es posible no querer que se use el preservativo ni que se permita el aborto?”, se pregunta la modelo, que además opina que “hasta los cuatro meses de embarazo no existe nada”, y añade: “Es como un granito. Por tanto, la mujer debe tener derecho a decidir qué es mejor”.
Sobre la prohibición de utilizar el preservativo, Gisele subraya que cuando se crearon las reglas que rigen a la Iglesia el comportamiento de la sociedad era diferente. Las declaraciones de Bündchen no han pasado inadvertidas en un país donde se vive un fuerte debate en torno a la legalización del aborto. El presidente Lula da Silva es contrario, pero a la vez -tal y como le recalcó en persona a Joseph Ratzinger en un encuentro privado en São Paulo en mayo- considera que Brasil es un Estado laico donde las cuestiones religiosas no deben influir en el debate civil.
La modelo, a la que en la actualidad se le atribuye un romance con el jugador de fútbol americano Tom Brady, quaterback de los Patriots de Boston, es un icono para las adolescentes brasileñas y sus declaraciones han tenido una gran repercusión en el país suramericano. “Si una mujer no tiene dinero o condiciones emocionales para criar a un niño, ¿cómo puede dar a luz?”, destacó Bündchen, de 26 años. No es la primera vez que la modelo, una de las más cotizadas del panorama internacional, se expresa sobre problemas de la actualidad brasileña. En la edición anterior denunció la situación de 250.000 personas afectadas por la deforestación de la Amazonía.
