El ex alcalde de Nueva York y precandidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Rudolph Giuliani, pronosticó que las tropas estadounidenses seguirán luchando en Irak y que se acabará con el flujo migratorio ilegal, cuando el próximo mandatario ocupe la Casa Blanca en enero de 2009.
Así lo afirma Guiliani en un artículo que escribió para una revista de Asuntos Exteriores y que se difundió hoy. En su artículo, el ex alcalde de Nueva York advierte de las consecuencias de una retirada precipitada de las tropas en Irak, en línea con la estrategia defendida por el presidente George W. Bush.
Asegura que Washington tiene que evitar lo que sucedió en Vietnam, cuando el repliegue del ejército condujo a las matanzas de Camboya, una expansionista Unión Soviética y un Estados Unidos más débil.
"Las consecuencias de abandonar Irak serían peores", dice Guiliani en su artículo.
Las declaraciones del precandidato republicano se producen en medio del creciente descontento con la política del gobierno en Irak.
"Es prácticamente seguro que las tropas estadounidenses estarán todavía luchando en Irak y Afganistán cuando el próximo presidente se instale en la Casa Blanca", en enero de 2009, dijo Guiliani.
A su juicio, el gobierno debe trasladar cada vez más responsabilidad a las fuerzas de seguridad iraquíes y afganas, pero "parte de las tropas deben permanecer allí durante algún tiempo para detener las amenazas externas", apuntilló.
En otro foro, en Carolina del Sur, Guiliani también habló de su posición acerca de la inmigración.
Prometió parar el flujo de la inmigración ilegal en Estados Unidos al evaluar de cerca a los viajeros y reforzar las fronteras.
El ex alcalde de Nueva York propuso una tarjeta de identificación uniforme para los trabajadores extranjeros y estudiantes, y crear una base de datos central para vigilar el estatus legal de los viajeros.
"Es mucha gente la que cruza la frontera sin que sea identificada", señaló.
Guiliani también afirmó que deportaría a cualquier indocumentado que cometa un delito y exigiría que los inmigrantes que quieran convertirse en ciudadanos estadounidenses aprendan inglés.
