Critica el ex presidente de EU la política de relaciones exteriores de la Casa Blanca.
El ex presidente de EU, Jimmy Carter (1977-1981), aseguró ayer que el actual Gobierno del país es “el peor de la historia” en lo que a relaciones internacionales se refiere y criticó la política de guerras preventivas de la Casa Blanca.
“Creo que en cuanto al impacto negativo de la nación alrededor del mundo, esta Administración ha sido la peor de la historia”, aseguró Carter, en un artículo que publicó ayer el diario Arkansas Democrat-Gazette.
“El cambio total frente a los valores básicos defendidos por otros Gobiernos incluidos los de George H.W. Bush (padre), Ronald Reagan, Richard Nixon y otros es lo que me resulta más inquietante”, señaló Carter al diario.
El ex mandatario estadounidense también criticó las políticas ambientales del presidente George W. Bush así como la financiación de programas religiosos.
Lamentó también la filosofía de las guerras preventivas que domina ahora la política estadounidense.
“Hemos abrazado el concepto de guerras preventivas en las que uno emprende un conflicto militar con otra nación incluso si nuestra seguridad no se ve directamente amenazada”, indicó Carter, quien añadió que esa filosofía supone un cambio radical frente a otras administraciones.
Se mostró también preocupado por la tendencia de la actual Casa Blanca de canalizar fondos hacia grupos religiosos.
“Siempre he creído en la separación de Iglesia y Estado y rendí honores a esa premisa cuando fui presidente al igual que el resto de presidentes con la excepción de éste”, dijo.
CRITICA SERVILISMO DE BLAIR
El ex presidente estadounidense Jimmy Carter criticó ayer al primer ministro británico, Tony Blair, por su apoyo “ciego” a la guerra en Irak y al presidente George W. Bush, que ha sido “una gran tragedia para el mundo”.
En una entrevista con el programa “Today” de BBC4 de Londres, Inglaterra, Carter, Nobel de la Paz en 2002, calificó la relación de Blair con Bush de “abominable” y “aparentemente servil”, y lamentó que el primer ministro británico no empleara mejor su influencia.
El ex presidente, conocido crítico de la guerra, dijo que las cosas hubieran podido ser muy diferentes, si el jefe del Gobierno británico se hubiera pronunciado contra la invasión del país árabe en 2003.
“No puedo decir que hubiera cambiado las cosas de forma definitiva, pero sin duda hubiera mitigado los problemas que han surgido después”, añadió.
Recordó que una de las defensas de la guerra que ha esgrimido la Administración estadounidense es que no era una decisión unilateral, sino que Gran Bretaña también la apoyaba.
Carter insistió en que el conflicto estuvo “injustificado” y causó “profundos cismas” en el mundo.