Las autoridades del estado mexicano de Tabasco solicitaron hoy a las federales (nacionales) que en el futuro realicen allí nuevas obras hidráulicas para evitar inundaciones como las que vive esa zona del país, causadas por fenómenos meteorológicos, según el Gobierno de México.
El gobernador estatal, Andrés Granier, denunció en declaraciones a la emisora W Radio que si se hubieran llevado a cabo las obras necesarias antes de la tragedia, "seguramente el daño hubiese sido muchísimo menor".
El estado tabasqueño, situado en el sudeste del país y que tiene costa con el Golfo de México, cuenta con 2,1 millones de habitantes, de los que casi la mitad resultaron damnificados y tres fallecieron por la inundación del 80% de ese territorio.
Granier recordó asimismo que esa región del país es una planicie que recibe toda el agua del vecino estado de Chiapas y que cruzan tres de los más importantes ríos del país: Carrizal, Grijalva y Usumacinta.
Además, criticó el manejo de la presa Peñitas, ubicada en el estado vecino de Chiapas y que vierte agua sobre el Carrizal.
En los momentos de lluvia más aguda, a principios de la semana pasada, descargó más de 2.000 litros por segundo, recordó, por una medida con las que las autoridades del país buscaban evitar su colapso pero que agudizó las inundaciones en Tabasco.
El mandatario explicó que al abrir y cerrar esa presa se producen drásticos cambios en el nivel del agua, lo que causa que las márgenes del río pierdan tierra y el cauce se ensanche más.
Además, se quejó que los ríos Usumacinta y Grijalva llegan a la planicie tabasqueña "sin obras hidráulicas".
Al respecto, el director general de la federal Comisión Nacional del Agua (Conagua), José Luis Luege, sostuvo que la culpa de las inundaciones en Tabasco la tuvo "indudablemente" la confluencia de fenómenos meteorológicos y no la falta de infraestructura hidráulica o la operación de las presas.
Una baja presión en Guatemala, dos frentes fríos seguidos, una masa de aire frío, precipitación pluvial extraordinaria de mil 200 milímetros en tres días (lo que equivale a la lluvia de todo un año en la región) y un plenilunio en el mar que evitó que los ríos se descargaran en el Golfo de México fueron las causas, explicó Luege.
"Frente a ello no hay absolutamente nada qué hacer", apuntó el funcionario, que anunció la construcción de una nueva presa en la zona para regular los cambios en el nivel de los ríos que genera el manejo de Peñitas y otras estructuras similares en la confluencia de los principales ríos que llegan al Grijalva.