Goliza paraguaya
El delantero Roque Santacruz fue el verdugo de Colombia y lideró una gala paraguaya que se saldó con una goleada humillante por 5-0, en una noche mágica del delantero del Bayern Munich que marcó tres de los cinco goles de su equipo.
Los colombianos ayudaron a su propio desastre, fallaron un penalty, les encajaron el primer gol en un contragolpe que se originó en una pérdida innecesaria de balón y al comenzar la segunda parte parecieron estar todavía ocupados en salir de la cabina cuando fueron sorprendidos por el segundo tanto paraguayo.
La figura trágica de Colombia fue el volante Álvaro Domínguez, que falló el penalty y perdió la pelota en la jugada que generó el segundo gol paraguayo, pero Iván Ramiro Córdoba también tuvo una noche negra y gran parte de responsabilidad en los dos primeros goles.
Al penalty fallado vino el segundo golpe para Colombia, que fue la ventaja paraguaya, lograda por Santacruz al capitalizar, en el minuto 30, un contragolpe que se generó en una pérdida de balón de Domínguez que parecía perseguido por una maldición.
En el segundo tiempo Colombia no tuvo tiempo de pararse en el campo cuando llegó el segundo gol paraguayo, cuando apenas habían pasado 15 segundos. Santacruz fue otra vez quien volvió a marcar y otra vez de contragolpe, aunque esta ocasión aprovechando además los efectos del viento a favor que no supo hacer Colombia en la primera parte.
Un cabezazo de Santacruz y un remate de media distancia de Salvador Cabañas convirtieron la derrota en desastre y harán olvidar de momento el sueño ilusorio de que Colombia estaba para ganar este torneo.