Jesús Iván Chávez Borroel, con su papá Iván Chávez Lastra.
EL SIGLO DE TORREÓN
Cuando tomó por primera vez a su bebé en brazos, se quedó sorprendido de la intensidad de sus sentimientos y se le vino a la mente una pregunta: ¿Soy padre de verdad?
En este Día del Padre presentamos a Iván Chávez Lastra y a su pequeñito Jesús Iván Chávez Borroel, de dos meses de edad, quien vino a llenar de luz su vida y la de toda su familia.
“Es una dicha muy grande ser papá, a la vez una enorme responsabilidad saber que hay alguien tan indefenso que necesita toda tu protección, es una alegría inmensa la que siento al verlo sonreír, pedir biberón y llorar, pues tiene muy buen pulmón”, comenta el orgulloso y “desempacadito” papá.
Cuando nació Jesús Iván, dice que no se la podía creer y que como les sucede a otros padres él no lloró, al contrario el que dejó soltar el llanto fue el bebé, pero cuando le habló se tranquilizó.
“Sólo me queda pedirle a Dios que me dé vida para verlo crecer, me dote de sabiduría para dirigir su camino y disfrutar muchos momentos, como cuando vaya a la escuela entre otros muchos más”, confiesa el joven papá.