Gran Bretaña reveló hoy planes para acrecentar las defensas contra automóviles cargados de explosivos en aeropuertos y estaciones ferroviarias, en tanto un ministro advirtió que la batalla contra los extremistas se prolongará durante 30 años.
El primer ministro Gordon Brown dijo que los aeropuertos y 250 de las estaciones ferroviarias más transitadas recibirán nuevas barreras para bloquear explosiones, y limitarán estrictamente el acceso vehicular.
Miles de cines, centros comerciales, hospitales y escuelas recibirán información sobre cómo proteger al público de explosiones de bombas.
Brown dijo que un examen llevado a cabo bajo la conducción del ministro encargado de combatir el terrorismo, Alan West, recomendó protección adicional contra vehículos cargados de explosivos. Ya West alertó que la lucha contra el terrorismo demorará unas tres décadas.
El examen de casi 900 espacios públicos, ordenado por West, fue realizado tras fallidos ataques con vehículos cargados de explosivos en un distrito de espectáculos de Londres y en el aeropuerto de Glasgow hace algunos meses.
En julio del 2005, atacantes suicidas hicieron estallar explosivos en el sistema de transporte de Londres. En los atentados murieron 52 personas, además de los cuatro atacantes.
Brown dijo que se introducirán nuevas revisiones en los principales terminales ferroviarios, pero que la norma que limita a los pasajeros de aviones a un solo equipaje de mano por vuelo está siendo atenuada.
El primer ministro británico admitió que los cambios causarán más problemas a los pasajeros, que ya deben lidiar con largas filas en los terminales.
Algunos líderes empresariales han dicho que prefieren eludir el aeropuerto de Heathrow, el principal de Londres, debido a los problemas causados por las medidas de seguridad.