El Siglo de Durango
Sombrerete, Zac.- El granizo, la lluvia y el frío causaron la suspensión del tradicional desfile de la Revolución del 20 de noviembre y obligaron a las autoridades a abandonar el presidium a los diez minutos de iniciado.
El desfile estaba programado para las 10:00 horas pero alrededor de las 9:00 horas empezaron a caer las primeras gotas de lluvia. Media hora después la lluvia fue intensa, acompañada de pequeñas bolas de granizo.
Con muestras de frustración y tristeza, alrededor de dos mil educandos ya se encontraban en sus respectivas escuelas con sus uniformes deportivos y de gala; poco después acudieron a la avenida Hidalgo a prepararse y tomar su lugar en el desfile cívico.
Los pequeños de las escuelas primarias no tuvieron que llegar a la zona de inicio del desfile, ya que desde sus planteles sus padres fueron informados por sus maestros de que se suspendería la marcha.
GASTOS Y DESILUSIÓN
La desilusión marcó el rostro de muchos pequeños que desfilarían por vez primera, y el enojo de los paterfamilias, quienes tuvieron que gastar alrededor de 600 pesos en la ropa deportiva de los pequeños.
Muchos de los alumnos y maestros como el hermano Cornelio, del Colegio San Juan Bautista Lasalle, señalaron que estaban tristes y desilusionados, ya que ensayaron por espacio de dos meses las tablas rítmicas, pirámides y bailes.
A pesar de ello, muchos otros planteles decidieron acudir, ya que la lluvia había amainado un poco y el sol amenazaba con despejarla. Sólo fue por espacio de media hora, ya que de nuevo el astro rey se ocultó y la lluvia se empezó a sentir de nuevo.
A lo largo de la avenida Hidalgo y principales calles de esta ciudad, podían observarse a revolucionarios, bastoneras, adelitas y porristas, que corrían a refugiarse bajo Los Portales de la lluvia y del frío.
NUEVO INTENTO
La lluvia cesó en forma engañosa y las autoridades decidieron iniciar la marcha cívica. El contingente lo encabezó la banda de guerra de la Policía y la escolta del Ayuntamiento; detrás de ellos iba el Colegio San Juan Bautista Lasalle.
Los alumnos alcanzaron a llegar de Los Portales hasta la Plaza de Toros, cuando la lluvia nuevamente se dejó sentir en todo su apogeo.
Los alumnos de las diversas escuelas salieron corriendo y los paterfamilias que estaban apostados a lo largo de las calles sacaron sus paraguas para protegerse. Las autoridades municipales también tuvieron que retirarse, dejando abandonado el presidium. El desfile del 97 aniversario de la Revolución estaba suspendido definitivamente.
Celebran kermés
Como se ha hecho tradición cada año, al término del desfile del 20 de noviembre, la ciudadanía en general se dio cita en las instalaciones del Colegio San Juan Bautista Lasalle, donde los padres de familia expendieron ricos platillos y antojitos a precios módicos para todas las familias asistentes.
Tanto pequeños como adultos que no pudieron desfilar por las inclemencias del tiempo se dieron cita en este plantel acompañados de sus padres, para visitar “El Museo del Terror”, escuchar música y departir con sus amistades.