En una de las salas del Hospital General se encuentra recibiendo atención médica un niño que se cayó de la azotea de su casa.
Sergio, de diez años, sin detenerse a pensar en el narcotráfico que opera en el país, ni en que se suicidó el sujeto que mató a su novia y se la comió, mucho menos en la derrota de los Pumas, se encontraba jugando en la azotea de su casa de dos pisos, veía cómo su papalote era arrastrado por el viento sin importarle nada más, pero un descuido hizo que perdiera el equilibrio y cayera de cabeza al patio de la vivienda y ahora se encuentra gravemente lesionado.
La Procuraduría General de Justicia informó que el pequeño Sergio Arturo Ramírez Rubio, quien tiene su domicilio en calle Revolución Mexicana, número 614, de la colonia División del Norte, ingresó al Hospital General en donde los médicos le apreciaron traumatismo craneoencefálico severo, producto de una terrible caída desde varios metros de altura.
El menor se encontraba jugando con sus tres amiguitos en la azotea de su casa de dos pisos, todos veían cómo su papalote era llevado por el viento, sin embargo los compañeros de juego sólo vieron que Sergio empezó a correr en el techo, siguiendo la trayectoria de su juguete y de pronto cayó al patio del primer piso, por lo que de inmediato le hablaron a su mamá.
Los familiares del niño lo trasladaron al hospital donde se encuentra internado en el área de Terapia Intensiva.