Especialistas consideran que temas como el aborto, los mineros, las elecciones de 2006, la toma de protesta del presidente Felipe Calderón y hasta el precio de la tortilla han sido herramientas informativas para presionar e influir en la agenda pública. (El Universal)
Actualmente cualquier controversia en la opinión pública es acompañada de un spot en televisión.
Influir es el objetivo. El medio, un spot. El resultado, la confusión. Lo de menos, el debate. Actualmente cualquier controversia en la opinión pública es acompañada de un spot en televisión.
A favor o en contra, éstos “bombardean” para “influir en actitudes, percepciones, emociones y sentimientos” al público, siendo éste un “simple espectador porque no participa”.
Temas como el aborto, los mineros, la unidad en el PAN, las elecciones de 2006, el plantón en Reforma, decisiones del Congreso de la Unión, la toma de protesta del presidente Felipe Calderón y hasta el precio de la tortilla han sido las “herramientas informativas para presionar e influir en la agenda pública”, aseguró Julio Juárez, especialista en comunicación política y publicidad de la UNAM.
Sin embargo “la gran mayoría del público que ve estos spots ni si quiera está enterada del contexto de los temas que se están discutiendo. Incluso hay una falsa premisa de que el transmitir un spot en horario –AAA- es para que todo mundo se entere. Pero eso no te garantiza que el público está recibiendo tu mensaje.
Estos spots terminan siendo mensajes entre dos o tres jugadores en la agenda pública y lo único que hacemos la mayoría de los ciudadanos es ser espectadores de un debate en el cual no participamos”, agregó Julio Juárez.
Ana Vázquez Colmenares, especialista en comunicación política e imagen, aseveró que “los spots de esta naturaleza tienen como fin influir en la opinión pública en actitudes, percepciones, emociones y sentimientos porque no solamente buscan la reflexión sino pretenden generar miedo o esperanza”.
Agregó que el problema para los televidentes es que “los inducen a la mala información y a la desinformación porque no ofrece un equilibrio ya que el punto de vista es sólo de quien los paga y tiene un interés en hacer privilegiar su interés”.
Manuel Alejandro Guerrero, especialista en comunicación política de la Universidad Iberoamericana explicó que el “bombardeo” de spots no apela a la razón, sino a la vocación más sentimental de generar vínculos afectivos para confundir a la opinión pública porque no abona al debate de las ideas.
Asimismo comentó que la clave o el fin del spot sería modificar la conducta, pero esto no pasa, es muy poco el sector del que se modifica su conducta. En el mayor de los casos se refuerza.
Agredir anónimamente
“El que un spot no tenga nombre o sólo venga firmado por una organización que no es reconocida, es una práctica muy nociva, ya que debería quedar muy claro quiénes son los que están pagando un spot porque de esa manera es más fácil descifrar cuál es su interés”, comentó Vázquez Colmenares.
“A veces nos pasan un logo en un segundo donde ni tiempo te da de registrar qué es o de quién es, ni te ofrecen un número telefónico para mayor información, por lo que esto debería estar muy bien regulado”, agregó.
Ante esto, Alejandro Guerrero, precisó que los spots se deben regular principalmente en el tema del “respeto a la vida privada” y el “no calumniar al oponente”.
Vázquez Colmenares, dijo que si se quiere transmitir propaganda, se debe cumplir con ciertos requisitos claros que permitan ver de quién es y asegurándose que dé tiempo al televidente para distinguir el logo o firma de la organización y no pase en el último segundo cinco logos de diferentes organizaciones que muchas veces se inventan.
Julio Juárez, mencionó que una de las ventajas de quienes comunican estos mensajes no tiene que revelar quién está detrás de ellos y tampoco pueden ser llamados a rendir cuentas sobre los recursos o el dinero con el que se financió. “Hay una especie de anonimato que hace todavía más difícil una discusión en torno a cualquier tema. Si de por sí es difícil hacerlo conociendo a tu interlocutor, es más complicado entablar un diálogo con alguien que no tienes ni idea de quién es”.
“Úsalo y tíralo. Prodúcelo, difúndelo y se acabó, no hay posibilidad de llevar más allá las cosas, de organizar un foro de discusión para que le llegue a las personas interesadas.
Spots en elecciones
Las próximas elecciones estatales o federales estarán invadidas de spots de gente ajena a los partidos políticos porque “va a estar ahí, es el tema que viene en elecciones, sobre todo los spots de terceros que deciden apoyar o criticar a un candidato de manera directa”, pronosticó Julio Juárez.
“Eso es algo que tenemos que tener en el radar, porque eso es lo que viene. Es un debate que se tiene que dar y todos estos ejemplos del aborto o de cualquier tema nos dan pauta para reflexionar y empezar a trabajar en algo que nos permita observar las llaves o identificar los puntos cardinales para una regulación, finalizó el especialista de la UNAM.
